United States or Guyana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Más tarde se muestra también en los teatros, ya intercalado en los dramas, especialmente en entremeses y sainetes, ya independiente de ellos, y sólo á la conclusión de la comedia, como sucedía en tiempo de Lope de Rueda . En las fiestas con que se celebraba la Navidad, había de haber necesariamente autos y bailes, dos al menos, ateniéndonos al acuerdo del ayuntamiento de Carrión de los Condes de 1568 .

Vinieron también el barón y la baronesa de Rag por primera vez. Clementina les dió la preferencia colmándoles de delicadas atenciones. El barón era plenipotenciario de una nación importante. El ministro de Fomento Jiménez Arbós, Pinedo, Pepe Castro y los condes de Cotorraso entraron casi a la vez. A última hora, cuando faltaban pocos minutos para las siete, llegó Lola Madariaga y su marido.

Nada, como he dicho, hubo que censurar en ella en los primeros ocho años de matrimonio. Vivió resignada como una mártir. Ni siquiera tuvo el consuelo y el refugio que tienen otras mujeres, consagrando su corazón al amor maternal. El maldito enlace fue estéril. Los condes de Fajalauza no tuvieron hijos. Un asunto de grande interés reclamó por aquel tiempo la presencia del Conde en Lima.

Dios sea con él; i los grandes i fuertes que hubiere en la tierra le conozcan, i todos aquellos que oyeren su nombre se gocen de oirle en todos los reinos, i sea manifiesto que él es hecho el amparo i defendedor de Israel. En tiempos del rei don Pedro floreció en España el sabio judío Rabí don Santo, llamado de Carrion por ser nacido en Carrion de los Condes, villa de Castilla la Vieja.

Justo es consignar, que, en los últimos años del siglo XIX comenzó á realizarse un espléndido renacimiento del gusto antiguo, labrándose opulentas mansiones, algunas de las cuales supera en riqueza decorativa á las más famosas del siglo XVI; quede por consiguiente para el mañana la mención de ellas, y tributemos un entusiasta aplauso á los señores don Miguel y don Javier Sánchez Dalp, Marqués de la Motilla y de Víllamarta, Condes de Aguiar y de Torralva, Sres. don Eduardo de Ibarra y doña Regla Manjon, como restauradores de las gloriosas tradiciones constructoras sevillanas, sin olvidarnos del señor don Pedro Zubiría, que aun cuando ha preferido emplear en su casa el gusto francés moderno, lo ha hecho tan suntuosamente, que dejando aparte exagerados exclusivismos, debémosle reconocimiento los sevillanos por haber contribuido al esplendor de esta ciudad, rompiendo los estrechos moldes de rutinarios constructores.

"Ilustres personas son llamadas en latín las personas honradas é de gran guisa é que son puestas en dignidades, así como los reyes é los que descienden de ellos, é los condes, é otrosí los que descienden dellos, é los otros homes honrados semejantes destos.

También ha de carecer mi libro de sonetos al principio, a lo menos de sonetos cuyos autores sean duques, marqueses, condes, obispos, damas o poetas celebérrimos; aunque, si yo los pidiese a dos o tres oficiales amigos, yo que me los darían, y tales, que no les igualasen los de aquellos que tienen más nombre en nuestra España.

¿Qué se te ofrece, hijo? Mira, mamá dijo bajando la voz y un es no es cortado, al hablar de los condes ó cuando á ellos te dirijas, no digas señor conde ó señora condesa, sino conde ó condesa simplemente. El señor antes del título lo dicen sólo los criados y dependientes de la casa ó las personas inferiores que no se rozan con ellos en un pie de igualdad.

La casa solariega de los Estrada distaba nada más que legua y media del palacio de los condes y se hallaba asentada sobre una eminencia de la margen derecha del río Lora. Entre la casa y el palacio, aunque mucho más cerca de éste, encontrábase la pequeña villa de Vegalora.

Casó además con caballeros de su clase, que todos eran Condes, y el que menos tenía dieciséis cuarteles, a cuatro de sus hijas, condesas también desde su nacimiento. Conseguido tan difícil triunfo, la Condesa viuda vivía tranquila y retirada en el castillo o mansión señorial que le había dejado en usufructo y de por vida su difunto esposo.