Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de octubre de 2025


¡Ay, amiga de mi alma -dijo entonces la otra zagala-, y qué ventura tan grande nos ha sucedido! ¿Ves este señor que tenemos delante? Pues hágote saber que es el más valiente, y el más enamorado, y el más comedido que tiene el mundo, si no es que nos miente y nos engaña una historia que de sus hazañas anda impresa y yo he leído.

Insensible como un verdugo, había en él también algo de la estricta equidad de quien cumple justicias superiores, porque cortaba los pedazos de modo que resultasen conforme al peso pedido, y era muy comedido de huesos y escrupuloso de piltrafas.

Por lo demas, el postillon suizo, que comprende que su individuo es un funcionario público, se hace notar por su amabilidad, su inteligencia en la conduccion del vehículo y la regularidad de todos sus actos, exentos de brutalidad. El funcionario suizo es así en todas las escalas: atento, comedido, lacónico, íntegro y fiel á su consigna.

La duquesa salió bizarramente aderezada, y don Quijote, de puro cortés y comedido, tomó la rienda de su palafrén, aunque el duque no quería consentirlo, y, finalmente, llegaron a un bosque que entre dos altísimas montañas estaba, donde, tomados los puestos, paranzas y veredas, y repartida la gente por diferentes puestos, se comenzó la caza con grande estruendo, grita y vocería, de manera que unos a otros no podían oírse, así por el ladrido de los perros como por el son de las bocinas.

La sobrina también llevó a casa la imagen de don Álvaro entre ceja y ceja. Y pensaba: «Ese era de los menos malos. Parecía más distinguido; y no era pesado; tenía cierta dignidad... era comedido... frío con elegancia... el menos tonto sin duda». El pesimismo la hizo repetir muchos días seguidos: «Se ha ido el menos tonto».

El doctor recordaba los principales detalles de su vida, que muchas veces había contado el Capi de sobremesa en casa de Sánchez Morueta, con su sencillez de hombre franco y comedido al mismo tiempo, sin parar atención en el entrecejo de la señora que temía á cada instante extralimitaciones en el relato.

Pero donde él iba con gusto, era a casa de los Vargas, calle Moreno, si no todos los días, porque era él muy comedido, por lo menos tres veces en la semana. Pampa le recibía poco menos que a escobazos, diciéndole que la señora no estaba, que se marchara, pues no había nada para él. Esperaré, muchacha; no tengo prisa.

Pero vos sois un gentil mozo y tanto más me lo parecéis á por lo mismo que sois á la vez modesto y comedido. Fácil es ver también que no habéis pasado vuestros pocos años á la intemperie, sufriendo las inclemencias del frío en invierno y quemado por los rayos del sol en verano, como tuvo que sufrirlo mi pobre Frasquillo, y eso que no había cumplido los catorce cuando me lo llevó Dios.

Este hizo en presencia de ellos grandísimos elogios de su nuevo empleado, y tal vez por eso me recibieron reservados y desdeñosos; pero al ver que se habían engañado, que me esforzaba en ser comedido y cortés, cambiáronse en grata simpatía la reserva y menosprecio manifestados a mi llegada. Sólo uno, el joven cuyo puesto ocupé, me vió con malos ojos. Entonces lo mismo que ahora. ¿Por qué?

Pero doña Anuncia se aburría en Loreto, donde no había sociedad; y el viaje, la vuelta a Vetusta, se precipitó contra los consejos del mediquillo grosero, que prodigaba los términos técnicos más transparentes. En cuanto llegaron a Vetusta, la huérfana tuvo «un retraso en su convalecencia», según el médico de la casa, que era comedido y no llamaba las cosas por su nombre.

Palabra del Dia

amitié

Otros Mirando