Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
Se queda en «mis comparientes de Sevilla» o «los comparientes de Peleches». Bien: ¿y qué? Aguarde usted un poco... ¡canario, qué ricamente está hecho este café! Como obra de las manos de Catana, que no tienen igual para eso. También está rica la mantequilla... Esa es de primera aquí: recuerden lo que les dije de la leche. Pues a lo que íbamos.
En ella veíanse, también representados por hombres, á Jesús, la Virgen, Santo Domingo y San Francisco, con dos juglares que aquel año fueron Juan Canario y «su compañero» y otro que se ocupaba en lanzar truenos desde la «roca,» cobijados por un cielo de algodón en rama, azul, , con sus estrellas el sol y la luna, el cual por medio de un mecanismo abríase y cerrábase de cuya operación se encargaban angeles.
Después de santiguarse, y en chanclas y envuelto en el capote, se dirigió al jardinillo; y el corazón le dio tan gran vuelco que casi se le escapa por la boca junto con el taco redondo que lanzó. ¡Canario! ¡Me han robado! Y cayó al suelo presa de un accidente. En efecto, había desaparecido una de las tres estacas.
era como el canario que va y se baña, y luego se sacude con arte y maña. Leonorcica, para colmo de venturanza, era casada con un honradísimo pulpero español, más bruto que el que asó la manteca, y a la vez más manso que todos los carneros juntos de la cristiandad y morería.
Al santo de que ha ido media Villavieja... ¡Canario, cómo se conoce que tienen guita larga! ¡No le dije yo? A ver eso, hombre. Y ¿qué ha de verse? Lo que le dije al principio: que nada tengo que hacer en Peleches, y que por eso no he ido. Como decía usted que por una casualidad... Ahora lo entiendo menos. Mi padre es muy amigo de don Alejandro desde que éste andaba por acá. Ayer se torció un pie.
Porque también eso es de estilo aquí. ¡Pues me gusta! Y es usted recién venida, y el objeto de la pública curiosidad, y sevillana, y rica, y una Bermúdez del solar de Peleches, y sobre todo... ¡canario! ¿por qué no ha de decirse? guapa; pero ¡muy guapa! ¿A que al fin me la va usted a echar a perder, canástoles? Por de pronto, ya me la puso usted colorada... ¡Semejante soldadote!
Delante del balcón había una jardinera con flores de trapo admirablemente fingidas, y en su centro se alzaba una jaula, cárcel de dorados alambres, donde, oculta la cabecita bajo el ala, dormía un canario de Holanda, su mejor amigo, casi el rival del espejito de marfil.
La criada fue al jardín, y se pinchó el dedo por cierto, por querer coger, para un ramo que hizo, una flor muy hermosa. La madre a todo dice que sí, y se puso el vestido nuevo, y le abrió la jaula al canario.
Más avanzado estaba este original diálogo, cuando un ayudante se presenta, y dirigiéndose a uno de los interlocutores: Mi general le dice... ¡Mi general!... repite el andaluz abriendo un palmo de boca . Pues qué... ¿vos sois el general?... ¡Canario!
En el puerto vieron multitud de barcas y botes, y anclado á buena distancia un buque de gran tamaño que se balanceaba sobre las espumosas olas. ¡Dios sea loado! exclamó el barón. Nuestros amigos de Southampton han cumplido su promesa y hé allí el galeón pintado de amarillo que nos describían y ofrecían enviarnos á Lepe en sus últimas cartas. Amarillo canario, dijo Roger.
Palabra del Dia
Otros Mirando