Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de mayo de 2025


Le dieron congojas tan fuertes, que se le acababa la respiración... Noté también que su voz parecía salir del hueco de un cántaro muy hondo, y sonaba como lejos... La cara la tenía muy arrebatada, y los ojos hundidos, pero muy brillantes.

Tenía, sin embargo, notable aptitud y tino para conocer y admirar la belleza femenina, y hacía ya meses que, casi sin reparar en ello y muy involuntariamente, cuando estaba de tertulia con el escribano y el boticario y con otros señores en los poyos que había junto a la fuente, sus ojos se fijaban con amorosa delectación en Juanita la Larga, que aún solía venir a llenar su cántaro y a estar allí de charla con las otras muchachas mientras que le llegase su turno.

Así, por ejemplo, cuando álguien va á incorporarse en la comunidad de los aguadores, el neófito es conducido á una llanura en procesion y colocado sobre un tonel á guisa de tribuna; allí arenga y contrae sus empeños, y en seguida el jefe de la corporacion le vierte en la cabeza un cántaro de agua, aunque sea en el rigor del invierno.

No será usted obscurantista, pero tiene la moliera a obscuras para todo lo que no sea picardía. ¿Qué tiene que ver que al señor Barinaga, al bueno de don Santos, se le haya metido en la cabeza que su comercio de quincalla y cera va a menos por una competencia imaginaria que, según él, le hace el Provisor? ¿Qué tiene que ver eso, alma de cántaro, con que el bazar, como lo llama, de La Cruz Roja, tenga sótanos y el Magistral sea comerciante aunque lo prohíban los cánones y el Código de comercio?

Al un lado estaba un banco de tres pies, y al otro un cántaro desbocado, con un jarrillo encima, no menos falto que el cántaro; a otra parte estaba una estera de enea, y en el medio, un tiesto, que en Sevilla llaman maceta de albahaca.

Agora decid a ese buen hombre que entre; pero adviértase primero no sea alguno de los espías, o matador mío. -No, señor -respondió el paje-, porque parece una alma de cántaro, y yo poco, o él es tan bueno como el buen pan. -No hay que temer -dijo el mayordomo-, que aquí estamos todos.

Detuvo el paso y recostose en el muro frontero. Una de las mozas era muy blanca y garrida. Con el cántaro en la cadera, y apoyando el vientre contra el duro granito, estirose con ansia hasta recibir en la boca el largo beso del agua. Cuando se irguió de nuevo, su empapado corpiño mostró los hombros y los pechos como si estuviesen desnudos.

Pedro, the lackey suitor of doña María, known to him as Isabel, is the prototype of the modern "chulo" whose traits can be traced in his every word and action. Disappointed in his love-making, he loses none of his characteristics of braggadocio and willingly assumes the rôle of defender of Isabel although he himself has been maltreated by the bellicose "moza de cántaro."

Aquellos son mejores que vosotros, porque ellos son nacidos ciegos, y vosotros, que nacisteis con vista, cerráis los ojos a la luz. Vuestra unión ilícita es un pecado mortal para vosotros y un escándalo para los fieles. Casaos, almas de cántaro, y vivid como Dios manda y la sociedad desea.

Al llegar a la plazuela pasó delante de nosotros un lechero, jinete en un caballejo, a cada lado un cántaro. Nos saludó respetuosamente. Era joven; bien claro nos lo dijo su fresca y limpia voz: Es Mauricio.... dijo Angelina. Es el lechero de Santa Clara.... De la hacienda del señor Fernández.... agregó la anciana, dirigiéndose a .

Palabra del Dia

pedregosos

Otros Mirando