Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
Fortunato en tono amable; y seré feliz si ésta que te proporciono te parece agradable. ¿Te burlas? La ocasión no me parece bien escogida para eso. ¡Oh! tu tacto y tu delicadeza me inspiran muy poca confianza. Enhorabuena, dijo Roussel riendo; veo que no has cambiado ... en lo que se refiere al carácter, al menos. ¿Te atreverás á dirigirme impertinencias en mi propia casa?
Cada uno es dueño de condenarse; ¿pero a qué viene decirme a mí cosas contra la religión? ¡Qué malo! Y tantas fueron sus burlas y sacrilegios que... Dios me lo perdone... me incomodé. Le dije que no me hacía falta su dinero para nada, y que tendría miedo de tomarlo en mis manos, por ser dinero de Satanás. Pero esto es un dicho, ¿sabes? Claro. ¿Y aquí no ha hablado de religión? No; ni jota.
Al cabo de algún tiempo unos y otros lo tornaron con calma y se decían riendo: «Acabo de encontrarme con don Rosendo. Qué tal, ¿te ha tosido? Ya lo creo; ¡parecía que reventaba!» Y en el Camarote corrían las bromas y se celebraban las burlas más groseras contra nuestro gran patricio.
Si les hubiesen contado algo semejante de sus amigas, no hubieran sido flojas las burlas; pero así y todo, había que reconocer lo que aquel pobre animal representaba para la familia, las ilusiones que se llevaba con su muerte. ¡Adiós, compañero de grandeza! La familia sólo tendría para ti grato recuerdo.
Y si supiera quién era yo le hiciera una sátira con tales coplas que le pesara a él y a todos cuantos las vieran de verlas. ¡Miren qué bien le estaría a un hombre lampiño como yo la ermita! ¡O a un hombre vinajeroso y sacristando ser mozo de mulas! Ea, señor, que son grandes pesadumbres esas. -Ya le he dicho a V. Md. -repliqué- que son burlas, y que las oiga como tales.
Este personaje fué el primero que rompió el silencio, diciéndole al soldado: Mal hacéis en despojar, ni aun en burlas, ni por un ardite, a vuestros cristianos viejos; pues tenéis a tiro modo más llano de medrar, tomándolo todo de los moriscos.
¡Araceli! exclamó con súbita furia ¿quieres que te mate? Deseo acabar con alguien. Estoy dispuesto a darle a usted ese gusto. ¿Cuándo? Ahora mismo. ¡Ah! dijo riendo a carcajadas . Tiene la preferencia el Sr. D. Quijote de la Mancha. España, me despido de ti luchando con tu héroe. No importa. Después de las burlas pueden venir las veras.
Era un idioma desconocido para el erudito clérigo, que sólo sirvió para aumentar la confusión de su espíritu. La niña entonces prorrumpió en una carcajada. ¿Te burlas de mí ahora? dijo el ministro. No has sido valiente, no has sido sincero, respondió la niña, no quisiste prometerme que nos tomarías de la mano á mí y á mi madre mañana al mediodía.
Alguien se reirá de un filósofo de catorce años; pero yo no me turbaré ante las burlas, y tendré el atrevimiento de escribir aquí mis reflexiones de entonces. Los niños también suelen pensar grandes cosas; y en aquella ocasión, ante aquel espectáculo, ¿qué cerebro, como no fuera el de un idiota, podría permanecer en calma?
Tal es uno de los medios, aunque no el único, de que se vale Lope, al ofrecernos personajes y escenas ridículas, puesto que, repetido con frecuencia, sería monótono; á menudo la parodia sólo se bosqueja, ó aparece en rasgos aislados, aunque no por esto dejan de ser, así el gracioso como los personajes de igual índole, parte importante del conjunto, ya sirviendo para analizar con perspicacia los afectos de los demás, para descubrir los secretos móviles de su espíritu y revelar sus ocultos pensamientos; ya interrumpen con sus burlas la seriedad del drama, para proporcionar cierto descanso á los espectadores, cuyo interés se ha excitado en demasía por el prolongado movimiento de los afectos y por la intensidad de su compasión, á fin de que recobren sus fuerzas y hagan frente á nuevas emociones.
Palabra del Dia
Otros Mirando