Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de mayo de 2025
No hay que jugar con la justicia, que no tiene nada de benévola. Con ella no hay laureles artísticos que valgan. Esos hombres togados te condenarán duramente si te dejas coger. Óyeme con buen sentido solamente un cuarto de hora y después eres libre de hacer lo que quieras. ¿Está convenido, verdad?
Quedó Jacobo solo en medio de la antecámara un poco cortado; mas al sentirse blanco de una atención, que harto comprendió él no serle benévola, crecióse su orgullo y despertó su natural audacia, y lanzó en torno una mirada que quiso hacer altiva y fue sólo insolente, quiso hacer serena y fue solo provocativa.
Jormiguita para cuando vengan los malos tiempos dijo el Delfín con benévola ironía . Pues hija, yo tengo que hablarte hoy con claridad. Te quiero demasiado para andar en misterios contigo. Tú eres razonable, te haces cargo de las cosas y comprenderás que tengo razón en lo que te voy a decir. Este lenguaje desconcertó a Fortunata, porque le recordaba el otra vez usado para licenciarla.
Vaya, señora doña María, perdón al canto, y todo se acabó. No se meta usted en lo que no le importa, Sr. D. Paco dijo la condesa . Y tú, Inés, ten entendido que serás perdonada, si las cosas no siguen adelante. Y no digo más sobre el particular. Ya saben ustedes que soy benévola hasta la exageración, tolerante hasta la debilidad.
Sin embargo, al cabo de un rato, observando la impaciencia de su amigo, traducida en vivos movimientos descompasados que hacían rechinar la silla y ponían en peligro inminente la botella del agua y las tazas de café, levantó los ojos hacia él, y una benévola sonrisa de compasión se esparció por su rostro reflexivo.
Cuando levanta los ojos ve á Toledo que se acerca, pero solo, con cierta confusión, temiendo por adelantado la cólera del príncipe. Este, que se siente bondadoso y tolerante después de sus violencias en la escalinata, adivina lo que va á decirle. No ha encontrado á Castro. Y le absuelve con una sonrisa benévola. El coronel habla: Marqués: don Atilio no quiere.
Ya puede decir esa niña que tiene un campeón valiente dispuesto a romper lanzas por ella. La dama apuró la broma. No se hartaba de apretar al conde, como si quisiera dejarle convicto de su amor por Fernanda. Apesar de la sonrisa benévola que animaba su rostro, había ciertas extrañas inflexiones en la voz que nadie más que una sola persona podía apreciar en aquel momento.
Se levantó y con una inspiración persuasiva propia para conmover hasta un alma tan dura, dijo, arrojándose á sus pies: ¡Por Dios, mi buena tía, olvide usted todo lo que la turba, lo que la irrita, lo que la pone fuera de sí, porque usted no es dueña de sí misma ahora, y vuelva á ser tal como yo la he conocido; justa, benévola y generosa.
Carlota la contemplaba con sonrisa benévola y le decía por lo bajo: ¡Calma, niña, calma! ¡Sí, sí, calma!... ¡Que te pasase a ti lo que a mí me está pasando! exclamaba con coraje, esforzándose en apagar la voz. Buenas noches, Carlotita dijo en aquel momento Timoteo, tratando de dar a su voz gangosa acento picaresco. No se las he dado antes porque la veía a usted muy entretenida.
No tengais cuidado, añadió vivamente frotándose las manos, y como anticipándose á mis intenciones; yo hablaré con mi vecina la dueña del hotel, y todo lo sabrémos. Agradecí lo mejor que supe su benévola oferta á la buena madama Fonteral, y emprendimos nuestro camino hácia el restaurant que nos acomodara.
Palabra del Dia
Otros Mirando