Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de mayo de 2025


¡Aquí debe ser! grité con ansiosa anticipación, parándome e inspeccionando rápidamente el paraje. En las instrucciones dice que hay que bajar veinticuatro escalones. Supongo que debe querer significar escalones hechos en la roca; es preciso que los encontremos. Y ambos empezamos a buscarlos con todo interés, pero no pudimos descubrir ninguna huella en medio de aquella enmarañada vegetación.

Toda la familia se había lanzado á la puerta, devorando ansiosa el obscuro horizonte, convencida de que las detonaciones que alarmaban la vega tenían alguna relación con la ausencia del padre. Locos de alegría al verle y al oir sus palabras, no se fijaban en su cara manchada de barro, en sus pies descalzos, en la ropa sucia y chorreando fango. Le empujaron hacia dentro.

Sus ojos estaban clavados con ansiosa curiosidad en la puerta del Saladero. Me acordé entonces de las damas del imperio romano, que daban la señal de muerte a los gladiadores, e hice una porción de reflexiones histórico-filosóficas, de las cuales hago gracia a los lectores. Cuando más embebido me hallaba en ellas, escuché una voz cerca que preguntaba: Caballero, ¿sabe V. qué hora es?

El señor Oneglia, el millonario italiano, que reposaba, enorme y flácido, en un sillón especial, lejos de su familia, ansiosa de rozarse con la «gente bien», abrió un ojo al oír los pasos de Fernando y lo protegió con un saludo gruñente, volviendo a sumirse en su noche poblada de cálculos.

Pero si estos diamantes fueran falsos... puede ser muy bien... si no lo fueran esa dama debía ser... veamos; examinemos bien esta alhaja. Y Juan Montiño miró de nuevo y de una manera ansiosa el brazalete. Entonces la sangre se heló en sus venas, pasando instantáneamente del frío á la fiebre, como si su sangre se hubiera convertido en la lava de un volcán.

¿Rico? me preguntó María ansiosa, tendiendo la mano. Rico le contesté pasándole la horrible máquina. María chupó, y con más fuerza aún. Yo, que la observaba atentamente, noté a mi vez sus lágrimas y el movimiento simultáneo de labios, lengua y garganta, rechazando aquello. Su valor fué mayor que el mío. Es rico dijo con los ojos llorosos y haciendo casi un puchero.

Quedose pensativo unos instantes, mientras la dama mantenía sobre él una mirada intensa y ansiosa. Luego, como si hablase consigo mismo más que con ella, prosiguió: El dirigirme ahora a casa de D. Álvaro ofrece inconvenientes.

Pude darme cuenta, por algunas que leí, de cuán enormes habían sido los beneficios que había obtenido de ciertas negociaciones verificadas en Sud Africa, mientras en otras se hacían alusiones a asuntos que para eran sumamente enigmáticos. La ansiosa actitud de Mabel era la de una persona que busca un documento que cree que allí está.

El aislamiento, la vida en común, nos despojan de nuestros envoltorios y la bella bestia aparece tal como es, excitada por el fastidio, ansiosa de entretenerse en algo. Y así como se prolongue la navegación, nos sentiremos más iguales, más hermanos, con mayor cantidad de «animalía»... El hombre siempre ha sido lo mismo en el mar. Acuérdese de los antiguos viajes a las Indias y la Oceanía.

Lubimoff quedó absorto ante estas palabras inesperadas. Ella, después de hacer su proposición, parecía ansiosa por marcharse. Ya lo había dicho todo; le molestaba seguir allí con el príncipe; nada tenía que añadir. ¡No! dijo Miguel enérgicamente. ¿Para eso le había llamado? ¿Era todo lo que tenía que decirle, después de tanto tiempo sin verse?...

Palabra del Dia

atormentada

Otros Mirando