Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de julio de 2025


El coro de halagos y alabanzas rodeaba desde sus primeros años al niño como una nube de incienso. La familia vivía para él. El señor Esteban, padre al uso latino, que amaba a sus hijos pero se mostraba con ellos sombrío y amenazador para que creciesen rectos, sentía ante el pequeño un retoñamiento de juventud, y jugueteaba con él, prestándose sonriente a todos sus caprichos.

Suspenden su marcha, diciendo: «Este es el mar Tenebroso.» Y ponen las proas de sus naves en dirección á su país. «Sería cometer una impiedad el violar ese santuario. ¡Desdichado de aquel que se vea hostigado por tan sacrílega curiosidad! En las postreras islas apareció un coloso, un rostro amenazador gritando: «No paséis más allá

Si el feroz minero no tuviese el rostro como siempre embadurnado se le hubiera visto palidecer. Se repuso pronto, sin embargo, y exclamó: Vaya, vaya, parece que tienes gana de reir. Ya sabrás que no soy aficionado á chanzas. Déjame en paz antes que otra cosa sea. Nolo le dirigió una larga mirada de curiosidad. Era gracioso el tono amenazador que aquel renacuajo usaba frente á él.

Clementina estaba con el brazo levantado y amenazador, la cara descompuesta por la rabia, los ojos verdes de bilis, los dientes apretados y crujientes. Herminia tuvo miedo de que la atacase una congestión y muriese allí, herida por ella, á la que, en suma, había servido hasta entonces de madre.

No sólo pelea por su alimento, sino porque tiene necesidad de destruir: una vez saciado, y harto hasta reventar, todavía destruye. Aunque carece de armadura defensiva, no por eso es menos inquieto bajo su resoplido amenazador; su seguridad consiste en atacar. Todo ser se convierte para él en enemigo, lanzándole al acaso sus largos brazos, mejor dicho, sus látigos armados de ventosas.

Sintió la necesidad de provocar, de ser arrogante, de aparecer sereno y amenazador ante aquellos hombres, entre los cuales se ocultaban sus adversarios. Descolgó la escopeta, examinó sus cargas, se la echó al hombro y descendió de la torre, tomando el mismo camino de la tarde anterior. Al pasar junto a Can Mallorquí, los ladridos del perro hicieron salir a la puerta a Margalida y su madre.

Mi señor, continuó el enviado sin hacer caso de las palabras de uno ni del ademán amenazador de los otros, está pronto á justar desde luego, á pesar de que su caballo de batalla acaba de recorrer largo trecho sin descanso, pues temíamos llegar tarde al torneo. Tarde habéis llegado, en efecto, repuso el príncipe, pues sólo falta adjudicar el premio á los vencedores.

Aparte de esto, no estaba seguro de que ahora dijese verdad... Todo en ella era falso. Ni siquiera conocía con certeza su verdadero nombre y su existencia pasada... ¡Márchate! rugió con tono amenazador . ¡Déjame en paz! Tendió sus poderosas manazas hacia ella viendo que se resistía á obedecer.

Y al fin Montiño se vió delante del tío Manolillo, que con los ojos como brasas, amenazador, terrible, le mostraba una escudilla de madera en la cual había algunos berros, y los muslos, las patas, los alones y el caparazón de una perdiz, todo verde, como los berros sobre que estaba.

¡Cómo, marido mío! vos que sois tan humano y tan compasivo, ¿habéis matado á un hombre? dijo Luisa. Y si le hubiera matado, razones me hubieran sobrado para ello, señora exclamó con acento amenazador Montiño. ¡Razones! ¡; , señora! ¿pues no érais vos amante de ese hombre?

Palabra del Dia

godella

Otros Mirando