Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de mayo de 2025
En seguida, y con presteza no menor, fue a la mesa, y tomando el candelero y entregándoselo a Ignacio, dijo en voz entera y tranquila: Alumbre usted. Artegui alumbró sin pronunciar palabra. Su sangre se había enfriado de pronto, y sólo le quedaba, de la terrible crisis, cansancio y melancolía más profundos que nunca. Cruzaron el dormitorio, el pasillo, sin despegar los labios.
Con la llaneza de Astarte, con sus tiernas razones de que empezaba á sonrojarse, con sus miradas que procuraba apartar de él, y que en las suyas se clavaban, se encendió en el pecho de Zadig un fuego que á él propio le pasmaba. Combatió, llamo á su auxîlio la filosofía que siempre le habia socorrido; pero esta ni alumbró su entendimiento, ni alivió su ánimo.
El Gran Arquitecto, que tenía mucho puntillo y no estaba avezado a sufrir injurias tan manifiestas, le alumbró por toda contestación una soberana morrada en las narices. Pero Enrique, que conocía a dónde llegaban las fuerzas de su erudito hermano, sin proferir una queja, se arrojó sobre él como un león, y le hubiera despedazado a no intervenir muy oportunamente en la contienda doña Martina.
Estaba todo el pueblo deseoso de ver el fin de aquel suceso, esperando los unos que montando en cólera el Mapono se empeñase en defender, más con obras que con palabras, la divinidad de los demonios, y los otros se prometían éxito más feliz, en que no se engañaron; porque el Mapono quedó asombrado y como aturdido; y siendo, como era, hombre de buen natural, de ingenio pronto y de entendimiento agudo, Dios Nuestro Señor, compadecido de él, le sacó de sus engaños, le alumbró el entendimiento y movió su corazón con tanta eficacia de su gracia, que luego pidió ser cristiano; y en prueba de las veras con que lo decía, confesó delante de todos que él había estado engañado y había engañado á los demás; y que se desdecía y retractaba de cuanto había aprendido y les había enseñado; que no había otro Dios que Jesucristo; y que su santa ley, no sólo era mejor que la de ellos, sino la única y necesaria para la salvación eterna del alma; y que para enmienda de lo pasado, no sólo exhortaba á sus paisanos que la abrazasen, sino que iría á los Jurucarés, Cozacas y Quimiticas para reducirlos á que hiciesen lo mismo.
«Los Andes le vieron alzarse á su cumbre, Y allí derramando magnética lumbre De América el mundo con ella alumbró; Le vieron soberbio venciendo á los Reyes, Llevando el programa de glorias y leyes Grabado en el sable que grillos trozó.
¿Policía secreta ó ladrones? se preguntó Camaroncocido é inmediatamente se encogió de hombros; y á mí ¿qué me importa? El farol de un coche que venía alumbró al pasar un grupo de cuatro ó cinco de estos individuos hablando con uno que parecía militar. ¡Policía secreta! ¡será un nuevo cuerpo! murmuró. E hizo su gesto de indiferencia.
Comenzamos nuestro camino, y en muy pocos días me mostró jerigonza, y como me viese de buen ingenio, holgábase mucho, y decía: "Yo oro ni plata no te lo puedo dar, mas avisos para vivir muchos te mostraré." Y fue ansí, que después de Dios éste me dio la vida, y siendo ciego me alumbró y adestró en la carrera de vivir.
Salieron al cabo de los castañares, y se dispusieron a doblar la colina que les separaba de Marín. Hacia la cumbre estaba desembarazada de árboles. El terreno era más árido. La luna les alumbró nuevamente. Rosa tornó a ser comunicativa y se aproximó a su protector risueña y confiada. Pero un rumor que creyó advertir detrás la hizo ponerse seria de pronto y detener el paso.
17 de marzo de 1814. Se encuentra refugiada en mi casa mi hija Cecilia, que ha venido huyendo del Franco-Condado; el día 9 de marzo alumbró entre el tronar de los cañones y los gritos lastimeros de los heridos. Por todas partes hay soldados; estamos abrumados de gentes a quienes alimentar; tenemos un general en casa, y damos de comer a los que le acompañan, en número de veintiocho.
La tomó el paje, y, ya con ella, alumbró a Mutileder, y mostrándole el camino, le dijo que le siguiera. Subieron ambos por una estrecha y larga escalera de caracol: llegaron luego a otra puertecilla; la abrió el paje; levantó un tapiz que había detrás, y él y Mutileder penetraron en una sala espaciosa y bien iluminada.
Palabra del Dia
Otros Mirando