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Updated: June 24, 2025
'Lope Alvarez Ponce de Leon, Regidor de Segovia... casó dos veces: la primera con Doña Leonor Sánchez de Olivares, hija de Díez Sánchez de Olivares y hermana de aquel valiente caballero Don Pedro de Olivares, comendador del Olmo, del orden de Calatrava en tiempo del Maestro D. Rodrigo Téllez Girón. De este matrimonio tuvieron tres hijos.
D. Pedro creía que mi tío aprobaba nuestro proyectado enlace, éste me instaba a que me casase con la hija única del conde de la Langosta.... Familia muy noble en tierra de Campos. DOÑA MATILDE. ¿Y bien? DON EDUARDO. ¡Y que mi tío me ha desheredado en seguida, porque no he querido darle gusto! DOÑA MATILDE. ¿Le ha desheredado a usted?
She walked quietly past the figure of the woman, and disappeared in the brilliant light of the cabin. The door closed. I remained standing there. Manuel, at her disappearance, raised his voice to a tremendous, incessant yell of despair, as if he expected to make her hear. "Señorita... proteccion del opprimido; oh, hija de piedad... Señorita."
Vamos, no llores ... ¿quién no tiene un momento de mal humor? sobre todo cuando vuelve uno a su casa sin una blanca y.... DON EDUARDO. Calle ... ¿aquí estaba Bruno? DON PEDRO. ¡Hija de mis entrañas! DON PEDRO. ¿Qué haces? Levántate. Qué pronto ha venido este demonio de hombre. DOÑA MATILDE. No señor, déjeme usted que le pida de rodillas que me perdone.
BRUNO. Pero hija, si nació usted el día de los innumerables mártires de Zaragoza, que cayó en viernes en el mes pasado, y entonces hizo usted los diez y siete. DOÑA MATILDE. Bueno, diez y siete; y lo que va desde entonces acá, ¿no lo cuentas? Si sabré yo que tengo diez y ocho años. DON EDUARDO. ¡Indudablemente!
Besides a general dedication to Portocarrero, the collection includes three individual poems which are dedicated to that personage: Virtud, hija del Cielo; No siempre es poderosa; La cana y alta cumbre. In La cana y alta cumbre there is a reference to la cruda guerra que agora el Marte airado despierta en la alta sierra.
He was an earnest, deep-souled man, eager and passionate, almost to the point of inspiration, when aroused from his usual reserved manner. Apolinaria was greatly beloved by him, and it was with genuine pain that he had heard her wish. "Apolinaria," he said at last, after a few moments of silence on the part of both, "hija mia, have I made you see this matter clearly?
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