United States or Bolivia ? Vote for the TOP Country of the Week !


- he visto -respondió Sancho. -Pues lo mesmo -dijo don Quijote- acontece en la comedia y trato deste mundo, donde unos hacen los emperadores, otros los pontífices, y, finalmente, todas cuantas figuras se pueden introducir en una comedia; pero, en llegando al fin, que es cuando se acaba la vida, a todos les quita la muerte las ropas que los diferenciaban, y quedan iguales en la sepultura.

Despues publicaron sus decretos favorables Gregorio XV á 24 de mayo de 1622, Alejandro VII á 8 de diciembre de 1661, y otros pontífices hasta Benedicto XIII. No consta en qué año antes del 1350 se empezó á celebrar en la iglesia de Córdoba la fiesta de la Concepcion; por el Breviario antiguo de la misma se sabe que tenia octava, procesion y seis capas; pero desde el año 1615 se empezó á celebrar con repiques desde primeras vísperas, luminarias en la torre, asistencia de la ciudad, y procesion general por el patio de los Naranjos, que es la mayor solemnidad que se acostumbra en las grandes festividades.

Aquí es un palacio el depósito de la Industria, la casa de cambio, el banco, la casa de moneda; sin embargo de que ni la casa de moneda, ni el banco, ni la industria, son altos cuerpos del Estado, ni poderosos, ni magnates, ni reyes, ni pontífices. Aquí toma el nombre fastuoso de palacio, lo que en otros países se llama simplemente casa, lonja, depósito, alhóndiga, almudin, ó cosa semejante.

En cualquiera otra parte del globo, un palacio es un edificio que sirve de morada á los reyes, á los pontífices, á los magnates, á los poderosos, á las grandes corporaciones del Estado, como un Congreso ó una Asamblea. Aquí, no.

Dia vendrá en que el Califato andaluz oscurezca con su brillantez las glorias de los Califas negros , y en que asombrados y llenos de maravilla los altivos reyes godos y francos, y hasta los mismos pontífices del Cristianismo , claven fascinados sus miradas en la sabia y magnífica Córdoba.

Consideró entonces el privilegio de aquella gloria que nadie quería desconocer; acordose de los famosos pintores adulados por reyes y pontífices, y pensó que él mismo, ejercitando su asombrosa vocación, hubiera llegado muy pronto a la fama universal, al placer, a la riqueza, con sólo un haz de pinceles.

Asistían allí también las galeras de Génova y de Malta, y no se cuenta gran número de trasportes que con la armada iban, armada inmensa, gente en grandísimo número a morir resuelta, alentada por la fe y por las indulgencias concedidas a los que en aquella empresa se encontrasen, que eran las mismas que se concedieron por otros pontífices a los conquistadores de los Santos Lugares, y que poco antes había llevado el nuncio de Su Santidad monseñor Ondescalco.

La lámina de oro o salvoconducto de Babur les valió de mucho. ¿Cómo no habían de respetar en el Tibet, las encarecidas recomendaciones del sucesor de Tamerlán y de Kubilai-Kan, príncipe que había conquistado la China, que había reinado benéfica y gloriosamente en ella, y que por los consejos e insinuaciones de su privado Marco Polo, había fundado el poder temporal del Dalai-Lama como Constantino y Carlo Magno el de los pontífices de Roma?

Nadie, absolutamente nadie, ni ricos, ni reyes, ni pontífices, ni emperadores, ni sultanes, son dueños de una cosa para contradecir el dogma de la moral y de la razon, para usurpar á la Providencia el sublime misterio con que gobierna el mundo.

Arnaldo de Villanueva, Raimundo Lulio, Rogerio Bacon, Pedro de Ailly, degradan su elevada inteligencia por penetrar los misterios de las ciencias ocultas; las universidades, obsequiosas con la ambicion de los príncipes, empiezan á combatir con los recuerdos de Roma antigua la supremacía de la Santa Sede, tomando parte en la deposicion de los pontífices, exagerando las regalías, dejando perder la escolástica y abandonando el cetro de la ciencia, que hasta entonces con tanta dignidad habian llevado, por mezclarse en las contiendas de los reyes con la Iglesia.