United States or Micronesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Lo que muchas veces se llama desagradecimiento, suele ser exigencias no otorgadas quizás porque vienen repetidas ó porque son odiosas. ¿Por qué te vas de esta provincia? decía en una ocasión una india á un amigo nuestro. Me voy porque me han ascendido, y porque lo manda el rey. Pues, pídele al rey replicó con la mayor naturalidad que te deje aquí, y en cuanto al sueldo, yo te lo daré.

El empleo de brigadier, el título de ciudadano de la Union, y además el mando en jefe de la division, de Cúcuta, fueron las recompensas otorgadas á Bolívar por tan señalado triunfo. Unida su fuerza á la que trajo el coronel Manuel Castillo, jefe militar de Pamplona, ascendia ya á unos 1.200 hombres bien municionados y armados.

Allí se ven largas trenzas de cabello, que la hija amante ofreció, como su más precioso tesoro, el día en que su madre fue arrancada a las garras de la muerte; niños de plata colgados de cintas color de rosa, que una madre afligida, al ver a su hijo mortalmente herido, consagró por obtener su alivio al Señor del Socorro; brazos, ojos, piernas de plata o de cera, según las facultades del votante; cuadros de naufragios o de otros grandes peligros, en medio de los cuales los fieles tuvieron la sencillez de creer que sus plegarias podrían ser oídas y otorgadas por la misericordia divina; pues por lo visto las gentes de alta razón, los ilustrados, los que dicen ser los más y se tienen por los mejores no creen que la oración es un lazo entre Dios y el hombre.

Los que poseen estas almas carecen de sentidos. Algunas veces he reflexionado sobre esta idea que tengo: ya no si estoy en un error, porque puede ser que haya, tal vez para ellas, en la eternidad otro género de felicidades más tranquilas y menos inefables que las que serán otorgadas a las almas ardientes y sensibles, que parecen haber recibido mayor cantidad de espíritu de vida y de amor; pero así tampoco serán ellas más reprensibles, si desprecian sus tesoros o si los prodigan tontamente a viles criaturas que no pueden dar en cambio otra cosa que la muerte y la nada! ¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío! yo he probado frecuentemente y con grande amargura este error cruel que se encuentra siempre adherido a todo lo que no sois Vos.