United States or Gibraltar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Enseñé el bridge al mayordomo y a su mujer, culto matrimonio de ingleses, al médico del pueblo, a varios vecinos estancieros y a otras muchas personas. Supe inculcar a todos el entusiasmo de mi amigo Villalba, repitiéndoles cuanto le oyera respecto de Eduardo VII y demás. El bridge llegó a ser el juego predilecto del mundo «fashionable» de Venado-Tuerto.

En la calle Buen Orden , al llegar a Brasil, había una platería de aquellas que antes abundaban en el barrio del Sur, poblado casi todo por estancieros y gente de campo, cuyo comercio consistía en la venta de frenos, facones, espuelas y demás artículos similares, hechos de plata.

De las márgenes del río Negro partían las invasiones indígenas contra las tierras civilizadas del virreinato de la Plata: los malones de jinetes cobrizos ansiosos de robar ganados á los estancieros de Buenos Aires. Los cuatro barcos de uno ó dos palos iban á navegar centenares de leguas entre orillas donde les esperaban en acecho los Aucas, tenidos por los indios más sanguinarios é indomables.

Tambien por este tiempo se avisò que en los campos de Yapey se veian 800 españoles, y que habiendo huido los estancieros, se habian apoderado de los rebaños de ovejas.

Una costumbre inmemorial en La Rioja hacía que los ganados mostrencos, o no marcados a cierta edad, perteneciesen de derecho al fisco, que mandaba sus agentes a recoger estas espigas perdidas, y sacaba de la colecta una renta no despreciable, si bien se hacía intolerable para los estancieros.

En el campo hay, por lo general, dos clases de personas: los estancieros, dueños de las ricas estancias por una parte, y por otra, los colonos, que así se denomina a los extranjeros, por lo común, italianos, y los ignorantes peones, en cuyas venas fluye más o menos sangre india, ambos de los cuales cultivan la tierra.

No transformó la fisonomía moral de sus hijos; los hizo estancieros y tenderos en 1850.

Contaron ademas, que entre los soldados se iba entrando la peste, de camaras de sangre y viruelas; tambien por este tiempo corria el rumor, y no falso, de que seis españoles habian llegado de Buenos Aires con nueve cartas, al pago de San Pedro, que es de los de Yapeyú; mas que los estancieros, habiéndoles quitados las cartas, habian muerto tres, salvándose los demas con la huida, y estaba entre los muertos un hijo de un regidor, que es ahora, y en otro tiempo fué Teniente General de la Ciudad de las Corrientes, como se supo por las cartas del padre, que inconsideradamente pedia se le diese sepultura eclesiástica, y los arreos del caballo.

Pero si nada de esto necesita para lo material de la vida, las fuerzas que economiza no puede emplearlas como el romano; fáltale la ciudad, el municipio, la asociación íntima, y, por tanto, fáltale la base de todo desarrollo social; no estando reunidos los estancieros, no tienen necesidades públicas que satisfacer; en una palabra: no hay res pública.

De cinco años á esta parte, poco mas ó menos, comenzaron los Miguelistas en las cabezas de sus tierras á perseguirlo como ladron; y si cierto sacerdote no hubiese intercedido al capitan de los estancieros, lo hubieran muerto, como lo tenia bien merecido. Pero dejándolo vivo, lo llevaron á su pueblo con casi 20 de sus paisanos ó compañeros.