United States or Ethiopia ? Vote for the TOP Country of the Week !


El soldado, llamando a el perro, prosiguió: Ahora, don Gozque, vais a ser mensajero del amor, oficio que requiere examen de destreza y título de fidelidad; cuidado con trocar los frenos, que de tan lastimoso descuido suelen provenir grandes desaciertos, y en ello vuestro buen nombre debe quedar a salvo de cargo y responsabilidad.

De tal modo se atrevieron á disponer y administrar las cosas á su propio arbitrio, y habiendo sacado todas las telas preciosas de lino, y 62 sacos de algodon, 1,210 arrobas de lana en 37 sacos, 20 piezas de lienzo de algodon, 14 piezas de bretaña, 30 sacos de tabaco con 500 arrobas, algunas piezas de todo género de paño, de angaripola y corales, 1,000 cuchillos, 200 frenos, 200 espuelas, 700 arrobas de yerba, las tomaron, y repartieron al pueblo libremente: y tratando á sus curas con imperio, tambien los castigaron cuatro dias con ayunos, no dándoles sino un solo plato de carne de buey.

Las ruedas y frenos gruñían; pero conforme se cerraban mis ojos, encontraba yo en su ruido nuevas modulaciones, y tan pronto me creía mecido por las olas como me imaginaba que había retrocedido hasta la niñez y me arrullaba una nodriza de bronca voz. Pensando en tales tonterías me dormí, oyendo siempre el mismo estrépito y sin que el tren se detuviera. Una impresión de frescura me despertó.

Sería cosa conveniente y muy precisa que los almacenes estuvieran surtidos de ropas adecuadas para estas gentes, así de las que se llaman de Castilla como de las del país, procurando que en las fábricas de lienzos de los pueblos se trabajasen listadillos, y todos aquellos que usan y apetecen los indios; como asimismo el que no faltasen frenos, espuelas y cuantas menudencias se sabe les son de utilidad, y procurando no introducir cosas inútiles y superfluas; y solamente los sábados, y con asistencia del corregidor, mayordomo y algunos de cabildo, se deberían abrir los almacenes y verificar venta de estos efectos que no son de diaria necesidad, y su importe depositarlo allí mismo en la caja de tres llaves en la forma que queda dicho, y con separación de otras partidas.

806 Salieron lazos, cabrestos, coyundas y maniadores, una punta de arriadores, cinchones, maneas, torzales una porción de bozales y un montón de tiradores. 807 Habia riendas de domar frenos, estribos quebraos; bolas, espuelas, recaos, unas pavas, unas ollas, y un gran manojo de argollas de cinchas que había cortao.

Todos los animales que montábamos, eran por el estilo; en el camino llano que va a Soacha, sólo una nube de polvo revelaba nuestra presencia. Volábamos por él, y los caballos, excitándose mutuamente, tascaban frenéticos los frenos, y cuando algún jinete los precipitaba contra una pared baja de adobes o contra un foso, salvaban el obstáculo con indecible elegancia.

Si uno de los frenos mas poderosos, cual es el temor de perder la buena reputacion, no es todavía bastante para mantener á los hombres en los límites de la verdad, ¿cómo podremos fiarnos de quien carece de él? Antes de leer una historia es muy importante leer la vida del historiador.

Finalmente, Sancho se quedó dormido al pie de un alcornoque, y don Quijote dormitando al de una robusta encina; pero, poco espacio de tiempo había pasado, cuando le despertó un ruido que sintió a sus espaldas, y, levantándose con sobresalto, se puso a mirar y a escuchar de dónde el ruido procedía, y vio que eran dos hombres a caballo, y que el uno, dejándose derribar de la silla, dijo al otro: -Apéate, amigo, y quita los frenos a los caballos, que, a mi parecer, este sitio abunda de yerba para ellos, y del silencio y soledad que han menester mis amorosos pensamientos.

Era demasiado bueno y bondadoso. «Deliciæ generis humani», como decía el profesor Lasson, también maestro de Hartrott. Pudiendo con su inmenso poderío aniquilarlo todo, se limitaba á mantener la paz. Pero la nación no quería detenerse, y empujaba al conductor que la había puesto en movimiento. Inútil apretar los frenos. «Quien no avanza, retrocede»: tal era el grito del pangermanismo al emperador.

Suspendidos del techo por cordones de seda y adosados a la pared veíanse algunos arneses de caballo, sillas de varias clases, comunes, bastardas y de jineta con sus estribos pendientes, frenos de diferentes épocas y también países, látigos, sudaderos de estambre fino bordados, espuelas de oro y plata; todo riquísimo y nuevo.