United States or Israel ? Vote for the TOP Country of the Week !


No incurrió jamás en la pecaminosa idea de abandonar a sus compañeros, más débiles y dignos de lástima; pero, sin embargo, echaba de menos aquella excitación que, extraño es decirlo, era el mayor factor de la tranquila impasibilidad de que gozaba.

Vimos al fin a los franceses tiroteándose con nuestros compañeros, con aquellos que habían pasado la barca durante la noche, y luchaban en un campo bajo, salpicado de espesos matorrales. En una loma, y como a dos tiros de fusil de aquel sitio, brillaba inmóvil e imponente una cosa que desde el primer momento atrajo nuestras miradas, infundiéndonos algún recelo.

Consérvalo como recuerdo mío. Dicho esto, saltó a la piragua, hizo tender las velas y se dió a la mar saludando por última vez a sus amigos. El Capitán y sus compañeros, que no habían comprendido el significado de aquellas palabras, creyeron que aquellos paquetes contendrían regalos de poco valor; pero ¡cuál sería su sorpresa cuando, abiertos, vieron que estaban llenos de polvo de oro!

Alberto tenía en el mundo de los vivos alguien más que su abuela. A la mañana siguiente vendió apresuradamente las verduras, sin cuidarse de la ganancia, y guardó su carretoncillo mucho antes que los compañeros. El Metro la puso en las afueras de París. Se vió en un paisaje grisáceo, yermo, con fábricas humeantes y casas de ladrillo, tristes como prisiones, en las que vivían los obreros.

-Por ahora, bendito sea Dios, no se ha herido nadie: todos vamos sanos. Y luego comenzó a enredarse con los demás compañeros, con tantas vueltas y con tanta destreza que, aunque don Quijote estaba hecho a ver semejantes danzas, ninguna le había parecido tan bien como aquélla.

El gentío se abalanzó sobre el vencedor que miraba en torno de él con ojos de idiota y se dejaba arrastrar inerte y sin fuerzas hacia una taberna próxima. Buscó el doctor á sus compañeros y no vió á ninguno. Habían desaparecido como evaporados por la derrota.

Ofreciéronme muchos niños para que desde luego los llevase para servir en la iglesia, y de ellos escogí sólo tres, no queriendo cargar de mayor peso y molestia á mis compañeros

Los compañeros le llamaron primero el Tiznao, porque era muy moreno, como un beduino desteñido a fuerza de lavaduras: por fin le apodaron Pateta, y con este alias se quedó. A Millán, conocedor de los antecedentes de Pateta, le había caído en gracia el muchacho: Pepe simpatizó mucho con él por un solo detalle.

Como ocupaba la mejor habitación de la casa y pagaba cinco pesetas, se creía con derecho a mantenerse constantemente en una actitud rígida. No sólo doña Mónica y la doméstica, sino también los otros huéspedes sentían el peso de su autoridad inflexible. ¿Será aventurado el suponer que Freire en el fondo del alma despreciaba a sus compañeros?

Y de estas cosas me sucedieron muchas mientras perseveré en el oficio de poeta y no salí del mal estado. Yo, si va a decir verdad, aunque los compañeros me querían guiar a otras compañías, como no aspiraba a semejantes oficios y el andar en ellos era por necesidad, ya que me veía con dineros y bien puesto, no traté de más que de holgarme.