United States or Central African Republic ? Vote for the TOP Country of the Week !


Gallardo, que se trataba con los señoritos de Sevilla, no quiso que su madre siguiese habitando la casucha de sus tiempos de miseria. Por él se hubiesen trasladado a la mejor calle de la ciudad; pero la señora Angustias quiso seguir fiel al barrio de la Feria, con ese amor que sienten al envejecer las gentes simples por los lugares donde se desarrolló su juventud. Vivían en una casa mucho mejor.

Y los automóviles parecían envejecer en su inmovilidad, unas veces con las ruedas hundidas en la nieve del patio, otras cubiertos de lágrimas por la lluvia oblicua que se deslizaba bajo la amplia marquesina de cristales.

En materia de secretos de amor dijo la Fontane, hay también afecciones interrumpidas por la muerte, la traición o cualquiera otra causa. Esas afecciones dejan en el corazón de ciertas jóvenes una huella bastante profunda para que no sea posible otro amor... No habiendo podido casarse con el que amaban, esos corazones fieles prefieren vivir, envejecer y morir solos...

Pero Delaberge, como la mayoría de los hombres, no se veía envejecer.

Para decir la verdad, comencé á temer que, puesto que no habría sido político declarar cesante á las calladas á un hombre de mi importancia, ni es muy corriente en un empleado del Gobierno hacer dimisión de su destino, comencé á temer, repito, que podría darse conmigo el caso de envejecer y hasta de volverme decrépito en mi puesto de Inspector, convirtiéndome en algo parecido al octogenario empleado de marras.

Y era tal su confianza en la seguridad de aquel refugio, que al perderlo, experimentó por vez primera esa sensación tristísima de las irreparables pérdidas y del vacío de la vida, sensación que en plena juventud equivale al envejecer, en plena familia equivale al quedarse solo, y marca la hora en que lo mejor de la existencia se corre hacia atrás, quedando a la espalda los horizontes que antes estaban por delante.

Aún persistían en él ilusiones juveniles, con sus delicadezas y entusiasmos, con sus melancolías, sus arrebatos e impaciencias. El cuerpo principiaba a envejecer antes que el alma, porque esta retardaba su extenuación con fantasmagorías y esfuerzos de iluminismo, de que nacían, aunque por modo artificioso, afectos parecidos a la ternura.

Tarde ó temprano la corriente descenderá hacia el mar, siguiendo un curso tranquilo y regular. Al fin, toda irregularidad desaparecería si la tierra, al envejecer por un lado, no rejuveneciera por otro.

LA CHOUTE. La mujer que no quiere envejecer, no envejece. LA DAMA. ¡Es sorprendente...! Dadas estas condiciones, no vacilo en confiarme a los cuidados de una persona tan experta. ¿Y sus cabellos...? ¡Son soberbios...! LA CHOUTE. ¡Gracias a un tratamiento especial! Estaba amenazada de calvicie completa; un médico el nuestro me ha reimplantado, uno a uno, veinticinco mil cabellos.

Andando el tiempo, el muchacho pasaba del castillo de proa á la cámara del buque: allí corrían entre tempestades y calmas los años de su juventud y de su edad viril, y regresaba de sus peregrinaciones por el mundo á envejecer, morir, y mezclar su polvo mortal con el de la tierra que le vió nacer.