United States or Germany ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mama Salomé, reina de mojiganga o de mentirijillas, no se parecía a los soberanos de verdad, que cuando sus vasallos los echan del trono poco menos que a puntapiés, se van orondos a comer el pan del extranjero y engordan que es una maravilla, y hablan a tontas y locas de que Dios consiente, pero no para siempre, y que como hay viñas, han de volver a empuñar el pandero.

¡Pobre cigarra! ¡Infeliz artista del mundo de las hojas, calumniada en el mundo superior de los hombres!... Como no almacena, es una bohemia indigna de respeto; como se alimenta de miel y canta á todas horas, no trabaja seriamente; como carece de mandíbulas y abandona el sitio á los que se deslizan á traición por debajo de su vientre, los usureros subterráneos, las bestias de patas ganchudas que engordan con los muertos, tienen derecho á robarle su obra.

Y es así que quando hay tramoyas tales, Nuestras caxas engordan y bureo, Y sin guerra vivimos con reales. Y esta niña, á mi ver, tiene deseo, Más que nosotros, de acertar, y es llano Que acertará con voz, pies y meneo. De todo nos da indicio soberano El examen presente; y así, amigos, Desde luego le dad ripio á la mano.

Juanón esperaba un arrebato de cólera del rebaño miserable: hasta se preparaba a intervenir con su autoridad de jefe para aminorar la catástrofe. ¡Esos son los ricos! decían en los grupos. Los que nos engordan con gazpachos de perro. Los que nos roban. ¡Míalos cómo se beben nuestra sangre!...

En ese caso, el inexorable juez que todo hombre lleva en mismo, se deja comprar y corromper. Miles de hombres que han cometido por lo menos una vez esa bajeza, no por ello dejan de seguir viviendo contentos, engordan con perfecta tranquilidad de espíritu, felices del cumplimiento de su deseo, que se apresuran a olvidar tan pronto como se ha realizado.

Contemplando las corrientes de agua regularizadas y reducidas á cajas cuadrangulares, donde los peces se engordan como esclavos, nuestros descendientes pensarán con cierta tristeza en nuestros arroyos libres todavía.

El doctor recordaba las declamaciones de muchos mitins obreros, á los que había asistido por curiosidad; los apóstrofes á los explotadores de las cantinas que engordan con los sudores del trabajador, que se redondean chupándoles la sangre; y se decía con gravedad: No; pues á éstos les luce poco la tal alimentación.

El ágil pez, ríese de un pez que no puede cazarlo, no siéndole dado apresar más que los moluscos, tan pesados como él. Poco á poco, acostúmbrase á comer los abundantes y gelatinosos fucos, que sustentan y engordan sin dar el vigor del alimento animal.

Más que nunca. ¿Y qué dice a eso tu hermano? Si te interesa, pregúntaselo. ¿Y me dejarás morir? Sin pestañear. Hago voto al diablo que está a los pies del San Miguel de la parroquia, de que le he de dorar los cuernos, si carga de una vez con tu Luis de Haro. Deséale mal, que los malos deseos de los envidiosos engordan.

Por la pinta y el traje me pareces uno de esos ratones de sacristía que engordan en los conventos y no son ni hombre ni mujer. ¡Largo de aquí, antes que te corte las orejas, belitre! ¿Decís que son estas vuestras tierras? preguntó vivamente Roger, desoyendo amenazas é improperios.