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» No me respondieron una palabra. Don Santiago me había oído sin apartar de sus ojos compasivos; pero su mujer era una roca. »Convencida de ello, abandoné por inútiles los toques al sentimiento de aquella inexorable criatura, y acometí de frente la empresa llamando a las cosas por sus nombres.

Le hubiera agradecido que me confesase la verdad, como agradezco á usted mucho su franqueza... Comprendo la resolución de la hermana de aquel desgraciado... Yo no perdonaría nunca una falta de valor moral... Me explico que se tenga miedo delante de un tigre ó de un león. Es un efecto físico que no se puede razonar, pero creo que sería inexorable para un desfallecimiento intelectual.

Todo el mundo tiritaba en casa del guarda, todo el mundo padecía fiebres, y apenaba ver las caras amarillas y largas, los ojos agrandados y con ojeras, de aquellos infelices que durante tres meses se arrastraban bajo ese ancho sol inexorable que abrasa a los febricitantes y no consigue hacerlos entrar en calor... ¡Triste y penosa vida la de guardacaza en Camargue!

Habiendo decididamente rehusado aquél servir de intermediario con Fabrice para que éste hiciera el retrato de la joven dama a la moda, ésta lo despidió después de una violenta escena, y aunque mandó llamarlo al día siguiente por medio de un almibarado billete, Pedro fue inexorable, por más que el barón Julio, completamente domesticado ya, se hubiese tomado personalmente el trabajo de llevar por mismo la misiva.

Los soldados grises y rígidos, que habían ignorado hasta entonces la existencia de don Marcelo, le seguían con interés viéndole en amistosa conversación con un oficial del Estado Mayor. Adivinó que estos hombres iban á humanizarse para él, perdiendo su automatismo inexorable y agresivo. Al entrar en el edificio, algo se contrajo en su pecho con estremecimientos de angustia.

Temía que un poder inexorable y oculto que él no legaba a definir con claridad le castigase por su cobardía... Tal vez perdiera a Teri para siempre, después de haber osado ocultar su imagen. ¡En amor hay tantas afinidades misteriosas, tantos choques inexplicables a través del tiempo y la distancia!... Pero estas preocupaciones de hombre imaginativo, trastornado por una vida de encierro, duraron muy poco.

Estos insultos exteriores le hicieron erguirse, altivo, cruel, inexorable, contra aquel otro yo digno de su desprecio. Ladeó la cabeza: no quiso encontrar los ojos suplicantes de Margarita; tuvo miedo á su mudo reproche. Tampoco se atrevió á mirar al ciego, con su uniforme rapado y heroico, con su rostro envejecido por el deber y la gloria. Le temía como á un remordimiento.

Pero la elocuencia de Kernok no había quebrantado jamás la voluntad del capitán, porque él sabía perfectamente que los que abrazan tan noble profesión acaban tarde o temprano por balancearse al extremo de una verga; y el inexorable capitán había caído al mar por accidente.

En esas humildes habitaciones, menos repugnantes, es cierto, que los tugurios de los siervos dominados por el castillo del señor feudal, las familias se reúnen raramente alrededor de la misma mesa; unas veces el padre, otras la madre ó los hijos, llamados por la inexorable campana de la fábrica, deben alejarse del hogar y sucederse al servicio de las máquinas, que trabajan sin tregua ni descanso, lo mismo que la corriente del arroyo que las pone en movimiento.

Y hablaba del régimen de terror que reducía al silencio toda la campiña. La ciudad rica, odiada por los siervos del campo, velaba sobre ellos con un gesto cruel e inexorable para ocultar el miedo que les tenía. Los amos poníanse en guardia a la menor conmoción.