Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de julio de 2025
Todas las mañanas, al despertar, sufría un rudo choque en sus gustos. Lo primero que contemplaba era una habitación «sin personalidad», una vivienda que nada tenía de él, arreglada por las sirvientas con limpieza prolija y falta de lógica, que cambiaba incesantemente el emplazamiento de las cosas.
Al principio, una contrariedad profunda, un verdadero pánico doméstico se apoderó de su espíritu ante la ocupación inesperada de su vivienda, y perdió mucho tiempo buscando y rebuscando en su memoria el involuntario ademán o la frase imprudente que hubieran podido provocarla. Sólo para él mismo era obscura la razón.
El archivo se quedaba en Villanueva; una vivienda de labriegos servía de escuela y de casa consistorial. El alcalde, dos veces por mes, acudía para presidir el concejo municipal, y de cuando en cuando para celebrar algún matrimonio.
Tenía Ferragut el mismo carácter de todos los grandes corredores de aventuras amorosas: liberales y despreocupados en la vivienda ajena; pundonorosos y suspicaces en la propia. Ese viejo carcamal se dijo está enamorado de Cinta. Es una pasión platónica; con él no hay que temer otra cosa; pero me hace todo el daño que puede... Voy á decirle dos palabras.
De otras menudencias que la escrupulosidad del narrador no permite que pasen en silencio Constaba esta vivienda, como la de muchos otros ricos hacendados de Andalucía, de dos casas contiguas, en comunicación: la de los amos y la que se llama siempre casa de campo, aunque esté en el centro de la población.
El senador experimentaba una gran molestia al recordar que era en su respetable vivienda donde se habían conocido los culpables. Pero su cólera la dirigió contra el esposo. ¡Qué falta de saber vivir!... Las mujeres son las mujeres, y todo tiene arreglo. Pero después de las imprudencias de este energúmeno no era posible una solución elegante, y había que entablar el divorcio.
Una humilde choza por vivienda; un saco de paja por lecho; un haz de enea por almohada; una honrada esteva por oficio; pan, agua y salud por alimento; un ramo de tomillo por corona; los bosques, los mares y los cielos por poesía; el Dios que llena al mundo por esperanza; ¿qué más podia apetecer? Tú tenias razon, madre de mi alma; tú me decias bien, madre de mi vida.
Permaneció inmóvil hasta que Antonio dió vuelta á la esquina y en seguida avanzó hasta el portal de Pepe de Chiclana. Se detuvo un instante escuchando, atravesó después cautelosamente el largo zaguán, sembrado de carretas y coches deteriorados, y llegó á un espacioso patio. Había numerosas puertas, la mayoría dando acceso á las cuadras. La vivienda de Pepe ocupaba uno de los frentes.
Un hijo del gringo cantor, blanco como cabrito desollado y con pelo de zanahoria, quieren que sea nieto mío... Prefiero á los de Celedonio. Y para mayor protesta, entraba en la vivienda del capataz, repartiendo á la chiquillería puñados de pesos. A los siete años de efectuado su matrimonio, la esposa de Desnoyers sintió que iba á ser madre. Su hermana tenía ya tres hijos.
En otra ocasión, pasando por uno de los arrabales con Genoveva, otra mujer que estaba a la puerta de una pobre vivienda, con un niño moribundo entre los brazos, le suplicó que le tomase entre los suyos y rezase un padrenuestro por él.
Palabra del Dia
Otros Mirando