Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de noviembre de 2025
Y siguiendo en su manía de recargar las cosas, como viera correr por la calle zanja aguas nada claras, que eran los residuos de varias industrias tintóreas, al punto le pareció que por allí abajo se despeñaban arroyuelos de sangre, vinagre y betún, junto con un licor verde que sin duda iba a formar ríos de veneno. Alzose con cuidadosa mano las faldas, y avanzó venciendo su repugnancia.
Corrió la gente a las cubiertas casi a medio vestir, y sus ojos, habituados al infinito azul, tropezaron rudamente con la visión de las tierras inmediatas, costas negras cubiertas hasta la cima de bosques lustrosos, de un verde tierno, como si acabase de lavarlos la lluvia. A ambos lados del buque alzábanse las montañas que guardan la entrada de la bahía de Río Janeiro.
En el suelo había una cesta llena de hortensias y rama verde, destinada al adorno de los floreros; Nucha empezó a colocarla con la destreza y delicadeza graciosa que demostraba en el desempeño de todos sus domésticos quehaceres.
Ved, si no; lleva una cinta verde al cuello; por la Virgen que me ve y me ilumina ¡es un masón! alejadle, pues, hijos míos, alejadle. MUCHAS VOCES. ¡Al agua el comunero! ¡Muera el masón! ¡Al agua! FLORES. Les juro por la sangre de la cruz, compadres, que esa cinta no significa nada, y que... OTRO. ¡Toma! ¡toma! y a ver si tus hermanos te socorrerán, demonio; llámales en tu auxilio.
Siguió su camino el carro, y don Quijote, Sancho y el del Verde Gabán prosiguieron el suyo. En todo este tiempo no había hablado palabra don Diego de Miranda, todo atento a mirar y a notar los hechos y palabras de don Quijote, pareciéndole que era un cuerdo loco y un loco que tiraba a cuerdo.
Con este sistema de cautela y recato, les iba tan bien que D. Evaristo no cesaba de congratularse. «¿Ves, chulita, cómo de este modo estamos en el Paraíso? Así se consiguen dos cosas, la tranquilidad dentro, el decoro fuera. ¿Qué necesidad tengo yo de que me llamen viejo verde? Y tú, ¿por qué has de andar en lenguas de la gente? Aquí tienes lo que yo te quería enseñar, ser persona práctica.
La blancura deslumbrante de la villa resaltaba sobre el verde obscuro de la montaña como un gran pedazo de nieve desprendido de la cúspide. La sábana argentada de la ría extendiéndose a sus pies esperaba inmóvil y sumisa que viniera a caer en su seno.
Ramiro conservó siempre el recuerdo de ciertos instantes en que, caminando con ella por el sendero del verde laberinto, osó pasarla el brazo sobre el cuello y tomarla suavemente la garganta. En otra ocasión, Beatriz subiose a un viejo columpio y comenzó a balancearse con violencia, presa de un rapto de juventud y de dicha.
Si se me presenta primero un papel blanco, y despues otro verde, y en seguida otro rojo, claro es que no es lo mismo que si á un solo papel se le dan todas estas transformaciones. ¿En qué está la diferencía, á pesar de que las impresiones que me causa el color son las mismas?
Y cuando la pieza blanca caía en el abismo, el nadador iba a su alcance con la cabeza baja y las manos juntas en forma de proa, dejando la piragua balanceante detrás de sus pies con el impulso del salto. El cuerpo bronceado tomaba una claridad de marfil en el cristal verde de las aguas removidas.
Palabra del Dia
Otros Mirando