Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de mayo de 2025


En 1876 la toma y ocupación de Joló por Malcampo concluyó con el más firme baluarte de la piratería, cuyos benéficos efectos se dejaron sentir en Mindanao, por ser éste el punto de donde recibían armas, municiones y cuanto necesitaban para sostener una resistencia tan prolongada como inútil: la hora de su destrucción había sonado, y ellos, fatalistas por temperamento y por religión, si por fanatismo no se entregan, el convencimiento de su impotencia los ha conducido á un extremo que tiene dos soluciones únicas y cuyo desenlace debemos acelerar: ó el exterminio por la guerra, que á más de ser inhumano y antipatriótico nos costaría mucha sangre y dinero, ó la atracción por medio de una bien entendida tolerancia político-religiosa: en este caso se necesita que en algunos puntos se trueque los fuertes en mezquitas, y la consignación cuantiosa de atracción y espionaje no se formalice en parte con haberes de astutos y pérfidos renegados, sino con la asignación fija señalada á sus panditas, puesto que rota la unidad política aquellas gentes no conservan otro lazo ni reconocen otra solidaridad que la religiosa, y ésta es en ellos fuerte é indestructible si no con la vida.

De aquí saldréis libre y favorecido: pero me habéis de hablar con verdad. Os diré cuanto sepa y más que supiere á trueque de que me amparéis, que bien he menester de amparo. Antes de ir por el cofre consabido para traerle, ¿dónde estuvísteis? En el convento, por la carta de la madre Misericordia. ¿Y luego? Fuí á casa del duque de Lerma, pero su excelencia no estaba en casa. ¿De modo, que?...

Dado el grito de alarma, toda la aldea, moriscos y cristianos, chicos y grandes, hombres y mujeres, corrieron al puente, y bajaron en todo lo largo de la orilla, cuál con hachas encendidas, cuál con cuerdas, cuál con tablas, y todos con voluntad de arriesgar su vida a trueque de salvar a la infeliz María.

Pero debían concederle la vida á trueque de sus confesiones importantes... Además, había que tener en cuenta la inconsciencia de su carácter... la venganza de que la hacían objeto los enemigos del país... Esperó hasta bien entrada la noche, al lado de Freya, la decisión del tribunal. Su defendida parecía animada por la esperanza.

Sin embargo de que no soy francés, haria cualquiera sacrificio á trueque de lograr que este pueblo no digiriera alegremente, que este pueblo no hallara goces al presenciar que un hombre se agacha, se pone en cuatro piés y ladra como un perro. ¡Contradicion inconcebible!

No hubo otro medio de reducirla a bañarse exclamó al advertir la admiración de Julián ; y como don Máximo dice que el baño le conviene.... No me pasmo yo de ella respondió el capellán , sino de él, que le teme más al agua que al fuego. A trueque de estar con la nena replicó Nucha , se deja él bañar aunque sea en pez hirviendo. Ahí los tiene usted en sus glorias. ¿No parecen un par de hermanitos?

Hasta la viuda ajamonada que le daba siempre la razón comenzó a quitársela y apoyar con vivas cabezadas lo que Miguel manifestaba; pero esto, según se supo después, fue porque la viuda le propuso un cambio de habitaciones, fundándose en que el oficial paraba muy poco en casa y le bastaba un cuarto más pequeño; no tuvo aquél la galantería de aceptar el trueque, y se captó para siempre su antipatía.

-Pues, si acaso Su Majestad preguntare quién la hizo, diréisle que el Caballero de los Leones, que de aquí adelante quiero que en éste se trueque, cambie, vuelva y mude el que hasta aquí he tenido del Caballero de la Triste Figura; y en esto sigo la antigua usanza de los andantes caballeros, que se mudaban los nombres cuando querían, o cuando les venía a cuento.

Con estas cosillas resultaba que tanto Zarapicos como Gonzalete pudieran tocarse el titulado pantalón para sentir sonar algo como retintín de un cuarto dando contra otro. Eran ricos; pero no gastaban un ochavo en comer. Dos veces al día la guarnición de Palacio da a los chicos las sobras del rancho, a trueque de que estos les laven los platos de latón.

La república de Esparta no es, por otra parte, sino un engendro de la imaginacion poética de Licurgo, que concibió una asociacion en su cabeza, la formuló en un poema que llamó leyes, y fanatizado por su idea, como Saint-Simon y Fourrier en nuestros dias, dió su vida á trueque de ver realizada su teoría, hija mas bien de la fantasía que de la observacion de la naturaleza humana.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando