United States or Mayotte ? Vote for the TOP Country of the Week !


La figura esta admirablemente colocada y a su lado tiene un podenco que es de los mejores trozos de pintura que hizo Velázquez. Así como se dice de las personas bien retratadas que están hablando, pudiera decirse de este can, que no ladra porque no quiere.

La mesonera trae un cuenco de recia porcelana con diminutos pedazos de carne frita; después pone sobre la mesa una botella llena de una misteriosa mixtura amarilla. Dice que es vino. Yo como filosóficamente de la carne frita e intento sorber el acedo brebaje. El perro pequeño ladra y salta; el galgo negro se acerca mansamente y pone su hocico sobre mi muslo. ¿Me voy a comer toda la vianda?

¡Bah!... Perro que ladra, no muerde. ¿No muerde?... ¡Lo que soy yo no vuelvo a pasar por allí; y creo que debes cuidarte de ese bandido. Al mismo tiempo que José avisaba que estaba listo el almuerzo de Ricardo, Baldomero llegó y después de saludar a éste, dijo: ¿Ha visto, don Melchor, lo que ha sucedido? Me estaba contando Ricardo. ¿Sabe que me están dando ganas de ir yo?

Hasta durante el reflujo, cuando lánguida y benigna se desliza el agua muellemente por la orilla, el caballo no está sereno: tiembla, y á menudo no quiere vadear el tranquilo elemento. El perro retrocede y ladra, injuriando á su manera la onda que le causa miedo, y nunca se reconcilia con el dudoso elemento que más bien le parece hostil.

Es que ha salido el gracioso, como si dijéramos el payaso. El brigadier arrugó el entrecejo. Esta salida inesperada no fué muy de su gusto. El carácter cómico anda de gatas, se pone en cuclillas, de bruces, canta, llora, chilla, gorgea, ladra, maya, ahulla, hace la gallina, hace el gallo....

Pues éste, señor Vicente decía señalándose el abdomen , éste, por ahora, no imita a su santo patrón: aún no ladra. Tenga usted fe en la bondad del Señor continuaba el hermano . Todo llegará, y así que se presente el mal paso, le traeré ciertas reliquias milagrosas de un amigo mío, y una cinta de la Virgen que obra prodigios. Había comenzado el verano.

Algunas noches creyó oír ladridos en sus entrañas, y llena de miedo, fue a consultar el caso con el arzobispo de Valencia, que era santo y prudente. «No temas, mujer dijo el prelado ; si tu hijo ladra dentro de tu vientre, es porque Dios quiere que sea el gran mastín de la Iglesia, que reñirá con los lobos de la herejíaAsí lo cuenta el padre Valdecebro, que era un varón docto, incapaz de mentir.

Cedí y ordené a Sa-Tó que fuese a proponer a la turba una copiosa distribución de oro, si ella consentía en regresar a sus casas y respetar en nosotros a los huéspedes enviados por Buda. Sa-Tó subió a la escalera de la galería, todo tembloroso, y empezó a arengar a la multitud, braceando, lanzando las palabras con la violencia de un can que ladra.

No tenga miedo, señor arcipreste... murmuró gravemente Barbacana . Perro que ladra no muerde. Ni a romperme un vidrio se atreverán esos bocalanes. Pero conviene estar dispuesto, por si acaso, a enseñarles los dientes. Resonaban nutridos y feroces los mueras; mas en efecto, ni una piedra sola venía a herir los cristales.

Este actor canta, ladra, ahulla, corre, brinca, salta, se estira, se encoge, se pone de cuclillas, de cuatro piés.... En fin, el hombre que al juzgar de las cosas se deje llevar de las primeras impresiones, no debe venir á los cafés cantantes, sino despues de haber estudiado todas las relaciones de esta sociedad originalísima. Si los ve antes, juzgará mal.