United States or China ? Vote for the TOP Country of the Week !


Todos triunfaban y vivían regaladamente escalando cada día un lugar más elevado, mientras él, el pobre y desvalido Pecado, permanecía siempre en su nivel de miseria, insignificante, sin que nadie le hiciera caso ni fuese por nadie distinguida su persona en el inmenso mar de la muchedumbre. ¿Por qué era esto, cuando él valía más que toda aquella granujería de levita?

Y lo peor es que no me ha enriquecido; sólo me dió para vivir con intermitencias de locos derroches y largas penurias. Cuando triunfaban mis protectores, nunca tenían tiempo para regalar algo duradero al que les había ayudado con su pluma venenosa. Además, reconozco mi defecto; soy un bohemio, un vagabundo que nunca se siente bien allí donde está, y espera encontrar algo mejor yendo más lejos.

La gracia y la quietud que ella derramaba de su urna de ébano sobre la tierra, triunfaban de la prosa flotante sobre las cosas dispuestas por manos de los hombres. Sólo estorbaba para el éxtasis la presencia de la multitud. Un soplo tibio hacía estremecerse el ambiente con lánguido y delicioso abandono, como la copa trémula en la mano de una bacante.

Gastaba lo preciso y de mes en mes su fortuna aumentaba, sabe Dios cuánto. Debía de ser muy rica, pero muy rica, porque él veía que Torquemada le llevaba resmas de billetes. En cuanto a su hermano Juan Pablo, ya se sabía a ciencia cierta que estaba con los carlistas, y si estos triunfaban, ocuparía una posición muy alta.

Después, pasada la edad fijada por las leyes, y fuertemente estropeada la juventud, venían las inquietudes y triunfaban los cuidados. El deseo de agradar ponía un fulgor febril en la mirada de la solterona anticipada y en la más estudiada de sus sonrisas había una crispación.

Dijéranlo, si no, sus compañeras de glorias y fatigas mundanas, Sagrario y Leticia: más invernizas y deshojadas que ella iban poniéndose, miradas a buena luz, y aún triunfaban y lucían y se consideraban a lo mejor del camino, soñando, porque volvían la espalda al invierno que las espantaba, que corrían hacia la primavera.

Al conde de Lemos, vuestro sobrino, levantamos su destierro. Todos son enemigos míos, señor. ¿Y qué os importa, si es vuestro amigo el rey? Sea lo que vuestra majestad quiera. Envíense correos á don Baltasar de Zúñiga para que se vuelva á su oficio de ayo del príncipe don Felipe. Lerma, aterrado, se resignó. Aquel era un golpe mortal. Sus enemigos triunfaban. ¿Pero de qué medios se habían valido?

Los que negaban el suicidio, triunfaban al ver confirmados los razonamientos que habían opuesto a la increíble hipótesis: pero en el otro lado no era muy grande el desencanto, pues a pesar del secreto de la instrucción judicial, se sabía que Alejandra Natzichet, al matar a la Condesa, no había hecho más que obedecer al deseo, casi a la intimación de su desesperada víctima.

Apenas apareció Góngora con sus innovaciones, se declararon en contra los más distinguidos poetas españoles, capitaneados por Lope de Vega. La lucha, como después veremos, se entabló también en la escena, y cuanto más degeneraba el culteranismo, tanto mejor triunfaban sus adversarios.

Se apearon, y rodeando la quinta del Marqués, entraron en el bosque de robles donde meses antes don Víctor había buscado a su mujer ayudado del Magistral. «¡Cuántas cosas se explicaba ahora que no había comprendido entonces!». No importaba; la verdad era que del furor que en su corazón había hecho estragos después de la visita nocturna de don Fermín, ya no quedaban más que restos apagados: ya no aborrecía a don Álvaro, ya no se figuraba imposible la vida mientras no muriese aquel hombre: la filosofía y la religión triunfaban en el ánimo de don Víctor.