United States or Italy ? Vote for the TOP Country of the Week !


Más aún; si las inspiraciones supersticiosas y los ensueños crédulos son hijos de la soledad y de las tinieblas, ¿quién me impide dar a ese castillo habitantes y misterios; gemir por la suerte de una esposa oprimida, que agoniza en sus subterráneos, y evocar sobre sus torres las vetustas sombras de sus antiguos señores?

Las naves de las cuatro principales iglesias de la ciudad, se alzaban abruptas rompiendo la línea de las casas, y escondían en el bajo torbellino sus deformes torres.

El dolor de Torres, vivo, profundo, desesperado, a todos pareció ridículo menos a . Cuando, quebrantado por los sollozos, hablaba de la «Raquel de su alma», los que habían ido a consolarle cambiaban rápidas miradas donde se traslucía una conmiseración burlona. Su pena era tan sincera, tan inmensa, que ni la presencia de Olóriz le estorbaba.

D. Francisco Antonio de Letamendi, de este comercio y vecindario; el Sr. D. José Moll, Alcalde de hermandad de la banda del sud en esta capital; el Sr. D. Sebastian de Torres, vecino y de este comercio; el Sr. D. José Maria Calderon, Vista de la Real Aduana; el Sr. D. José Riera, vecino y del comercio; el Sr. D. Raimundo Rial, Alcalde del barrio número 19, cuartel quinto; el Sr.

Las riberas son bajas, sin peñascos ni asperezas, descendiendo hasta las ondas en pintorescos planos inclinados. Donde quiera viñas, jardines y verjeles, elegantes casas de campo y pruebas evidentes de actividad, bienestar, esmero y pulcritud; donde quiera bonitos puertos y muelles, establecimientos de baños, vapores, barcas y faluchos, graciosas torres y á lo léjos numerosas y buenas carreteras.

Los caballetes de los tejados, las buhardillas, las chimeneas, destacaban las líneas de sus macizas sombras, bruscamente interrumpidas y dominadas por los negros contornos de las altas torres de los templos.

Hay fragmentos de montañas cuyo aspecto recuerda ahora el de ciudades desiertas, con calles húmedas y sinuosas, murallas almenadas, torres, torrecillas dominadoras, caprichosas estatuas. Aún recuerdo la impresión de asombro, próximo al espanto, que sentí al acercarme á la salida de un alfoz invadido ya por las sombras de la noche.

Ellos no conocen nada del encadenamiento que une la Teoría de la ciencia de Fichte, el Sistema del idealismo trascendental de Schelling, la Fenomenología y la Lógica de Hegel, la Metafísica de Herbart, con la Crítica de Kant.... «Puede decirse en particular que los ingleses y los franceses no entenderán nada el desarrollo de la filosofía alemana despues de Kant, hasta que habrán penetrado la Crítica de la razon pura, porque nosotros los alemanes dirigimos siempre allí nuestras miradas.... »Así como para orientarse en el laberinto de las calles de una gran ciudad, sirven las casas, los palacios, los templos, pero mas aun las torres que lo dominan todo; así en la filosofía contemporánea, en el enredo de sus querellas, no se puede dar un solo paso seguro, si no se tiene fija la vista sobre la Crítica de Kant.

E pedimos e supplicamos al muy Ilustre Cabildo y regimieto desta ciudad que cofirmen y aprueuen estas ordenança y la apregonen publicamente. Alonso Nuñez, García de León, Diego Nuñez, don Juan de Torres Ponce de León, Joan de Almonacir escriuano...»

Después de su muerte volvió á estar en el primer olvido y desprecio hasta que el Doctor Ioan de Torres noble hijo desta gran Ciudad y muy diligente en adquirir memorias de Antigüedad la llevó á su casa donde oy la tiene entre el tesoro de tantos libros y curiosidades, cuantas no será posible dezir, ni facil el verlas por su mucho número