Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


Entre sus compañeros tremolaba el estandarte del oscurantismo; pero de poco acá había en su pensamiento reservas, condescendencias, debilidades...; en fin, que el angelito estaba algo tocado del virus... «Del virus revolucionario repitió Bringas dos o tres veces mientras le rapaban , y es preciso que eso se te cure de raíz. Ya verás, ya verás la que se arma si triunfa esa canalla.

No he tocado nunca aquel dinero, y á pesar de la estrechez con que hemos vivido, jamás me atreví á gastar ni un solo doblón. Me parecía que debía guardar aquello para otros dias, que yo esperaba sin saber por qué. Por instinto lo conservaba intacto, aunque pensaba que jamás cambiaría de estado. El tesoro existe en el mismo sitio en que lo encontré.

Un modesto pañolito de seda negra cubría también, al uso del lugar, su espalda y su pecho, y en la cabeza no ostentaba tocado, ni flor, ni joya, ni más adorno que el de sus propios cabellos rubios. En la única cosa que note por parte de Pepita cierto esmero, en que se apartaba de los usos aldeanos, era en llevar guantes.

Pepita presenciaba desde un rincón el tocado de su madre. No se la escapaba el gran cambio que ésta había sufrido. Los trajes elegantes de otro tiempo, se apolillaban abandonados en el guardarropa, sin que nuevos encargos á París y Madrid vinieran á sustituirlos.

La ciudad es tan antigua que su origen es desconocido, y no solo es célebre por haber sido el asiento de muchos concilios españoles, sino también por el recuerdo de sus heróicas mujeres que, habiendo combatido á los Ingleses en tiempo del rey Don Pedro, ganaron el privilegio de usar bandas de oro en el tocado, á estilo de las de los caballeros.

¡Ah, señor! esperando mi hora, como todos contestó, hoy le ha tocado el lote a mi señora doña Medea... ¡Ah! ella es la feliz agregó levantando las manos al cielo: En este mundo no hacemos sino sufrir desengaños, joven... Vea usted, yo, por ejemplo, que he hecho tantos servicios y tantos sacrificios por la humanidad, aquí me tiene usted a ... ¿de qué valgo, señor?

Hay que advertir que el joven marqués de Dávalos, que nunca había poseído una inteligencia muy clara, teníala de algún tiempo a esta parte bastante perturbada. Según la expresión vulgar estaba un poco chiflado o tocado. Sus amigos sabían todos que este trastorno procedía de la ruptura con la Amparo, que le había comido en poco tiempo su fortuna y de quien estaba aún profundamente enamorado.

Inés se incorporó, y sosteniéndose en el brazo del sofá, repitió, helada: Como quieras. Era una despedida. Yo iba a romper, y se me adelantaban. El amor propio, el vil amor propio tocado a vivo, me hizo responder: Perfectamente... Me voy. Que seas más feliz... otra vez. No comprendió, y me miró con extrañeza.

Su mamá quería que fuese profesora consumada, y para demostrarlo en los exámenes y obtener buena nota, la hacía estudiar una pieza, con la cual mortificaba a la vecindad día y noche, durante meses y aun años. Contaba esta niña la serie de sus novios por los dedos de las manos; pero lo que es a casarse no habían tocado todavía.

Doña Hermenegilda no era navarra. No podía haber escogido Salvador persona más a propósito para cuidar a un hombre tocado, como se sabe, del mal de batallas.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando