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Actualizado: 30 de junio de 2025


ELVIRA. ¿Quiéreslo ver? Anoche, Tello, me viste; Pues tan presto me quisiste, Que apenas consideraste Qué fué lo que deseaste: Que es en lo que amor consiste. Nace amor de un gran deseo; Luego va creciendo amor Por los pasos del favor Al fin de su mismo empleo; Y en ti, según lo que veo, No es amor, sino querer Quitarme a todo el ser Que me dió el cielo en la honra.

PELAYO. Señor, Fileno el gaitero; Toca de noche a las brujas Que andan por esos barbechos, Y una noche le llevaron, De donde trujo el asiento Como ruedas de salmón. REY. Diga lo que sabe desto. FILENO. Señor, yo vine a tañer, Y vi que mandó don Tello Que no entrara el señor cura. El matrimonio deshecho, Se llevó a su casa a Elvira, Donde su padre y sus deudos La han visto. REY. ¿Y vos, labradora?

REY. No era, porque su miedo Le dirá que sólo puedo Llamarme Yo en esta parte. Sale CELIO. CELIO. A don Tello, mi señor, Dije cómo Yo os llamáis, Y me dice que os volváis, Que él solo es Yo por rigor; Que quien dijo Yo por ley Justa del cielo y del suelo, Es sólo Dios en el cielo, Y en el suelo sólo el Rey. REY. Pues un alcalde decid De su casa y corte. CELIO. Túrbase. Iré. Y ese nombre le diré.

No porque el árbol me robase a Elvira, Mas porque fué tan alto y arrogante, Que a los demás como a pequeños mira: Tal es la fuerza de un feroz gigante. "¡Villanos, dije yo, tened respeto: Don Tello, mi señor, es gloria y honra De la casa de Neira, y en efeto, Es mi padrino y quien mis bodas honra."

La visita del libertino y violento Don Tello, no tenía otro objeto que traer á sus manos, por la fuerza, á la mísera desposada, de quien se había enamorado hacía largo tiempo. Rodrigo intenta resistir sin resultado á los raptores, que se alejan con su víctima, dejando al novio entregado á una rabia impotente. Leonor intenta consolarlo, induciéndolo á acudir al Rey Don Pedro, que le hará justicia.

Este libro se acabó de imprimir en Madrid, en casa de Manuel Tello, el día 28 de Febrero del año de 1887. ROMANCERO ESPIRITUAL, del Mtro. Valdivielso. Un tomo, con retrato del Autor, y prólogo del P. Mir, 4 pesetas. Ejemplares especiales, á 6, 10, 25, 30 y 250 id. OBRAS de D. A. L. de Ayala Siete tomos: el 1.º, con retrato del Autor, 5 pesetas: los restantes á 4 pesetas.

Sale ELVIRA, huyendo de DON TELLO, y FELICIANA, deteniéndole. Sale por una parte y entra por otra. ELVIRA. ¡Favor, cielo soberano, Pues en la tierra no espero Remedio! Vase. D. TELL. ¡Matarla quiero! FELIC. ¡Detén la furiosa mano! D. TELL. ¡Mira que te he de perder El respeto, Feliciana! FELIC. Merezca, por ser tu hermana, Lo que no por ser mujer.

Don Tello García, rico-hombre orgulloso y tiránico, ha seducido á Doña Leonor, dama noble, aunque pobre, bajo promesa de casamiento, pero á quien rechaza siempre después con menosprecio, cuando se le recuerda. En las primeras escenas del drama asistimos á las fiestas, con que Don Rodrigo, vasallo de Don Tello, celebra su casamiento con la bella Doña María.

El Rey pregunta cuya es la posesión en que se encuentra, averiguando que es de Don Tello, y, después, siguiendo la conversación, que es un grande orgulloso y rebelde á la Corona, y la infamia cometida con Leonor y Don Rodrigo, y se obliga á dar satisfacción á ambos, porque su posición al lado de Don Pedro el Justiciero es de alguna importancia.

Vanse, y salen DON TELLO y criados con mascarillas. D. TELL. Muy bien me habéis entendido. CELIO. Para entenderte, no creo Que es menester, gran señor, Muy sutil entendimiento. D. TELL. Entrad, pues, que estarán solos La hermosa Elvira y el viejo. CELIO. Toda la gente se fué Con notable descontento De ver dilatar la boda.

Palabra del Dia

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