Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de noviembre de 2025
Los doctores tienen siempre gran metimiento con los que gobiernan: en mi país, todos los amigos del Presidente son doctores... Mi pleito se resolvería «sobre tablas», como quien dice, sólo con que el rey enviase una esquelita al gobierno de Buenos Aires, o mejor aún, al gobernador de Salta, diciendo: «¿Qué es esto, señores? Lo dado, dado está, y entre caballeros no está bien faltar a la palabra.
La casa no tenía puertas sino en la pieza que habitaba mamá, pues como había dado desde el principio en tener miedo, no hice otra cosa, en los primeros días de urgente instalación, que aserrar tablas para las puertas y ventanas de su cuarto.
Había oído en el club multitud de menciones y referencias de acontecimientos pretéritos; pero a él ninguna se le venía a las mientes. De pronto una mujer, ¡oh genio de la mujer! dijo esto: Es como lo de Herodes. Tablas se estremeció de júbilo. Tenía lo que necesitaba.
Algunos prorrumpían en largos bostezos y otros arrojaban al fuego trozos de tablas; corrían de mano en mano las calabazas de aguardiente, y los que se habían calentado se retiraban del corro para ceder el puesto a los vecinos que tiritaban. Pero cierta impaciencia se iba apoderando de la multitud.
Los tabiques de madera eran de un amarillo viscoso, como si las tablas trasudasen de una pieza á otra la suciedad y la mugre de los habitantes.
Tablas miró a un palo que en el rincón de la sala había, y que sin duda iba a intervenir como tercer personaje en aquella escena. Sí, reina soy y ama de todo bramó Nazaria pálida y furiosa, extendiendo los brazos . Mío es el pan que comes, mía la ropa que vistes, mío el tabaco que fumas, y mías las copas, las copas.... No pudo decir más porque la ahogó la tos.
Sí; es preciso estar siempre sobre las tablas, Gabriel; fingiendo y enredando. Esto es muy triste. Pues lord Gray no disimula. ¿Eres amigo de lord Gray? Sí, y me lo ha contado todo.
Seguros los grandes de que tarde o temprano se fijaría el Rey en otra parte, hacían, en vez de casas, enormes pabellones o tiendas de campaña, empleando en vez de lienzo y tablas el ladrillo y el yeso.
Semíramis le abrió la puerta y la introdujo en el salón. El señor y la señora de La Tour de Embleuse la recibieron al lado de la chimenea, en la que ardía todo lo que se había podido encontrar en la casa: dos tablas de la cocina, una silla de paja y otros objetos. La duquesa se había vestido como había podido. Su traje de terciopelo negro azuleaba por los pliegues.
Que se sopló mucho, echando fuera toda la caja del pecho, y dijo loor a esto, loor a lo otro. ¿Se casa con Micaelita? Dios los cría y ellos se juntan. ¿Y te retiras ya? Si, porque yo he dicho a D. Felicísimo que estoy enfermo. ¿A dónde vas? Allá replicó Tablas manifestando en la mirada recelosa que a Salvador dirigió, que no debía hablar con más claridad.
Palabra del Dia
Otros Mirando