Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de julio de 2025


28 Y ellos respondieron: Bien va a tu siervo nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron, e hicieron reverencia. 29 Y alzando él sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío.

El viejo no hizo caso: siguió afanoso en su tarea. Gazpacho, no dijo otro . Mejor será que nos convides a un billete de cien pesetas. A ti no te convido. A Anselmo, dijo el duque tartamudeando mucho y mirándole airado. ¡Toma! ya por qué convidas a Anselmo; porque te anda con el bulto. Descuida, que si es por eso ya me convidarás. Los otros soltaron la carcajada.

¡Válgate Dios por sueño, Florela! exclamó doña Guiomar toda encendida y confusa, por las imaginaciones en que a causa de su sueño podía dar su criada; ¿y para qué había yo de haberte mandado que detrás de las cortinas te sentaras, sino para que fueras testimonio a ti misma de lo honesto de mi conversación con ese hidalgo?

Nada hay más fácil contestó Rafaela . Estamos solas y te hablaré sin rodeos. Hay un hombre, el más poderoso del lugar, que se pirra por tus pedazos. Con tu sandunga le tienes embobado, y con tu desdén le tienes frito. Todo depende de ti. Deja de ser arisca, pronuncia una sola palabra y tendrás cuanto quieras.

A Santa Isabel, después de sus prodigiosos actos de caridad y penitencia, se le había aparecido y le dijo: «Isabel, si quieres ser mía, yo quiero ser tuyo también, y nunca separarme de ti». A Santa Catalina de Siena la venía frecuentemente a consolar a su celda, platicaba y paseaba con ella y muchas veces la ayudaba a rezar sus oraciones.

Dueñas, déselas Dios a quien las desee: mirando estoy dónde las echaré. QUEVEDO, Visita de los chistes. Meterte a sacomano me atreviera; mas ante Elvira aféitate la cara, y tal tu dura enjundia me prepara, que en ti abra cala un espetón siquiera. Desperdicios de un soneto.

No temas nada, no me apartaré de ti. ¡Ay! no es por por quien tiemblo, querida Marta; es por vos que sufro tanto sin ser culpable. Mi madre puede castigarme cruelmente. Eso no es nada; pero, ¿y si se le ocurriera castigar mi falta en vos, en mi presencia? No, no; te estás agitando por un vano temor. Vamos, no podemos hacer esperar a tu madre. Ten calma y sígueme.

Todos los días me predicáis el amor al prójimo, y me parece que Francisco I ponía en práctica vuestro precepto preferido: Ama a tu prójimo como a ti mismo, por amor de Dios.

2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare; a la peña más alta que me conduzcas, 5 Porque , oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre. 8 Así cantaré tu Nombre para siempre, pagando mis votos cada día. 1 Al Vencedor: a Jedutún: Salmo de David.

11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. 12 Bendito , oh SE

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando