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Actualizado: 20 de mayo de 2025
Apenas había pronunciado don Feliciano estas palabras, cuando Miranda y don Rudesindo, por un movimiento simultáneo, avanzaron con ímpetu feroz el uno sobre el otro alzaron briosamente los brazos y se abrazaron con tal furia, que por poco se descoyuntan todos los huesos de la cavidad torácica.
Una tarde se hizo cargo de una guapa dalaga que pilaba arroz acompañando el ruido acompasado del jalo con una monótona canción. Ver á la dalaga y pararse, y tras pararse, rascarse, fué simultáneo.
Al encontrarse después sus ojos, se dejaron caer una en brazos de otra sollozando amargamente. Desahogada por el llanto su aflicción, notaron que tenían el rostro manchado. Y por un movimiento simultáneo comenzaron á tomar apresuradamente agua del río y á frotarse con tal ahinco que al poco tiempo sus cándidas mejillas quedaron más rojas que las cerezas. El capitán.
Vuela de flor en flor, como decía, sacando de cada parte sólo el jugo que necesita: repáresela de noche; indudablemente ve como las aves nocturnas: registra los más recónditos rincones, y donde pone el ojo pone el gancho, parecida en esto a muchas personas de más decente categoría que ella, su gancho es parte integrante de su persona; es en realidad su sexto dedo, y le sirve como la trompa al elefante; dotado de una sensibilidad y de un tacto exquisitos, palpa, desenvuelve, encuentra; y entonces, por un sentimiento simultáneo, por una relación simpática que existe entre la trapera y su gancho, el objeto útil, no bien es encontrado ya está en el cesto.
Pero entonces destruyes tu pensamiento.... ¿Por qué? ¿Piensas? ¿no es verdad? Cierto. Segun tú mismo, es posible que no pienses al mismo tiempo. Estamos conformes. Luego destruyes tu pensamiento: porque cuando no piensas se destruye el «yo pienso;» y como todo esto es simultáneo, resulta que destruyes tu propio pensamiento.
¿Rico? me preguntó María ansiosa, tendiendo la mano. Rico le contesté pasándole la horrible máquina. María chupó, y con más fuerza aún. Yo, que la observaba atentamente, noté a mi vez sus lágrimas y el movimiento simultáneo de labios, lengua y garganta, rechazando aquello. Su valor fué mayor que el mío. Es rico dijo con los ojos llorosos y haciendo casi un puchero.
Añadid que el ejército de las olas, en su movimiento simultáneo, tiene que sufrir todas las contrariedades de los obstáculos naturales, islas, cabos, estrechos, direcciones tan variadas de las orillas, y los obstáculos no menos resistentes de los vientos y corrientes, las rivalidades de los ríos de la tierra, que, bajando de los montes, arrastrados por sus rápidas pendientes, según los derretimientos de nieve y cien accidentes imprevistos, atraviésanse unos á otros y cambian el movimiento regular, iniciando luchas terribles.
Lo que en su mente era simultáneo no podrá menos de sucederse en el soliloquio, pero lo que él interiormente se hablaba, carecía de conclusión y de principio y se manifestaba todo a la vez. Desesperado de lograr en el mundo la fortuna que buscaba, Fray Miguel a los treinta y cinco años de su edad se había refugiado en el claustro.
Lo que me sucede en este acto, me ha sucedido siempre, y me sucede mientras se verifica en mí esa serie de fenómenos en este estado que llamo de vigilia; mas si sueño que escribo, aun cuando no me acontezca lo que suele, de no acertar á dirigir la pluma, de no ver bien claro, de confundirse todo, no me siento con ese ejercicio simultáneo de todas mis facultades, no reflexiono sobre el estado en que me encuentro; no me hallo con esa conciencia plena de lo que hago, con ese dominio de mí mismo, con esa luz clara y viva, que en el estado de vigilia se derramaba sobre todos mis actos y sobre sus objetos.
El movimiento de las hojas del paraiso no excluye el de las hojas de los jardines actuales; luego aquel movimiento es simultáneo con este; luego el movimiento de entonces, es ahora; y el de ahora, era entonces: lo que es un absurdo inconcebible. Esta dificultad es grave; la razon que la constituye parece fundada en verdades evidentes; sin embargo, no es imposible desvanecerla.
Palabra del Dia
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