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Actualizado: 5 de mayo de 2025


Miré a mi alrededor, con los párpados entornados, buscando un objeto caro que comprar: joya de reina o conciencia de estadista; nada , y precipitadamente entré entonces en un estanco. ¡Cigarros! ¡de peseta! ¡de diez reales! ¿Cuántos? preguntó servilmente el estanquero. ¡Todos! respondí brutalmente.

Mas no por eso se crea que al compaginar esta novela, y al idear los motivos y pasiones que influyeron en los personajes que en ella figuran, me he ceñido servilmente á lo que reza la docena de páginas del antiguo manuscrito. Al contrario, me he tomado en ciertos puntos casi tanta libertad como si el asunto fuera enteramente de mi invención.

Fabrice procuró en vano hacerle comprender que el arte de ninguna manera consiste en servilmente copiar a la naturaleza, la que en misma es inerte y muda, sino en reflejar sobre ella las ideas que su contemplación sugiere a nuestra mente, prestándole un algo de esa alma que nosotros poseemos y de que ella carece; pero Calvat al oír tan exactos y atinados razonamientos, rompía en indignación, apostrofando a su cuñado de ser pintor de damiselas, de paisajista de corte, enviándolo por fin a esa repulsiva fosa común del ya difunto idealismo, es decir, la Academia.

Ni quiere decir esto que la circunstancia de estar comprendidos en un ciclo, prive a los poetas de originalidad. No hablamos aquí, ni valiera la pena de que hablásemos, de aquellos que rastrean servilmente la pista del maestro para posar sus pies en las huellas que va dejando, porque no merecen los tales nombre de poetas.

Despidieron todos servilmente, pajes, lacayos y galopines, al cocinero de su majestad, y recibiendo iguales saludos de la servidumbre que ocupaba las habitaciones por donde pasaron, salió á la calle, siguió, torció una esquina, recorrió una tortuosa calleja, dobló otra esquina, y al comedio de otra calleja obscura se detuvo. Ese es el postigo de la casa del duque dijo el cocinero mayor.

Y bien puede asegurarse que el señor D. José Joaquín Domínguez escribe con muy castiza elegancia y delicado gusto, y deja conocer, sin afectación y sin importunos alardes, que ha estudiado bien a nuestros clásicos y a los de la docta antigüedad griega y romana, sin copiar servilmente nada de ellos, sino poniendo en su estilo sabor y aroma, como el que presta al vino nuevo la solera de vino rancio y generoso que el antiguo vaso contiene.

Del mismo Malara dice Juan de la Cueva, que ha llevado al teatro mil tragedias, y que en este género intentó romper las estrechas vallas del drama antiguo trágico, y que, en vez de imitar servilmente la forma clásica, creó una nueva.

Las cosas quedaron, pues, como estaban un mes antes y tan sólo Jacobo pudo notar en Currita, con harto despecho suyo, esa extraña anomalía de la mujer, que consiste en mostrarse servilmente sumisa con el hombre que la oprime y ferozmente tirana con el que se le somete: rasgo a la verdad poco noble, que hace común san Ignacio de Loyola en su famoso libro de los Ejercicios al mismísimo demonio, con estas textuales palabras: «El enemigo se hace como mujer, en ser flaco por fuerza y fuerte de grado...». Mientras en sus relaciones íntimas con la dama se mostró Jacobo duro y despótico, imponiéndole en todo su voluntad como dueño, hallóla siempre dócil y sumisa, pronta a sacrificarse por él y a prestarle todos los homenajes, con la humildad del pobre que al quemar ante el ídolo su incienso no espera ni pide otra recompensa que la satisfacción de verlo aceptado.

El argumento de esta comedia, fundado en una novela de Bandelo, aunque sin seguirla servilmente, es como sigue: Enamórase una princesa de Dinamarca del príncipe español Dulcelirio, que reside en la corte de su padre, y le entrega, para memoria suya, una sortija al despedirse para regresar á su patria.

Y le volvió la espalda, olvidándolo, mientras el secretario sonreía servilmente al primo de su principal y le saludaba con varias reverencias. Aresti conocía de muchos años á aquel hombrecillo que había comenzado de escribiente en la casa y era ahora el empleado de confianza de Sánchez Morueta.

Palabra del Dia

hociquea

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