United States or Guinea-Bissau ? Vote for the TOP Country of the Week !


Comerás las sobras de la mesa. Eres un roío gandul, un roío holgazán, un roío bergante, y acabarás en presidio. Como usted dijo Mariano con descaro. ¡Roer!, no te me subas a las barbas, porque de un roío puntapié vas a parar a Flandes. Yo soy una persona decente. Los holgazanes y gandules me cargan, ¡taco!

Anda algo roío contestaba el señor Manolo ; hay tormenta en la atmósfera metálica: la gente tiene pocas ganas de papel. Cuando vendía un periódico nuevo, decía con énfasis: Hoy he tenido un éxito extramuros. Los redactores debían votarme un mensaje de gracias, a pesar de que no me llamaron para darme voz y voto.

Pues ahora al tío roío le da por celarse de su sombra... Ya ves añadió con leve inflexión de vanidad, ¡á mis años y después de haber parido siete veces!... No puedo salir á la calle sin que se ponga en acecho; no puedo peinarme ni vestirme un poquito decente... Á fuerza de trabajos había logrado comprar unos zapatos de charol y hacerme un vestidito de merino fino.

Pero qué quieres, mi destino, mi triste destino... Yo empeñada en ser bueno, y Dios, la Providencia y mi roío destino empeñados en que he de ser mala. Salí de la cárcel, le debía dinero, no tenía sobre qué caerme muerta, me llevó a su casa, me dio cuanto necesitaba, mucho más de cuanto necesitaba... Yo tengo este defecto de volverme loca con el lujo.

Ahora soy hombre formal, y voy a comprar mulas para venderlas a la Artillería; hombre de negocios, hombre que se puede poner delante del rey, , señor; porque es un hombre que paga la contribución, un hombre de orden, de ley, que no gusta de oír hablar del roío pueblo ni de la roía revolución; un hombre, en fin, más honrado que Dios, más caritativo que la roía Biblia».

¡Mardito seas y el roío der amo que te crió! ¡Así se güerva veneno la hierba que coman toos los de tu raza!... Garabato vino a avisarle que en el patio le esperaban unos amigos. Eran aficionados entusiastas: los partidarios que venían a visitarle en días de corrida.

¡Pa ti!... ¡pa ti!... Los viejos prorrumpían en amenazas sordas. ¡Mala puñalá te den, beato roío! ¡Anda a que te... zurzan, ladrón!... Y Dupont, desde lo alto, abarcaba en una mirada lacrimosa sus campos, sus centenares de trabajadores que se detenían en el camino sin duda para saludarle, y participaba su emoción a los allegados. ¡Un gran día, amigos míos! ¡Un espectáculo conmovedor!

A la fuersa la quiere meté monha ese perro; pero ella no quiere, ¿sabéi ustedes? Le guta ese señorito, porque es un buen moso y tiene buen aquel..., ¡porque , vamo!, y se casará con él, ¡vaya si se casará!, y le dará al roío enano pol tal. ¡Que no vaya a la gloria si yo mesma no le ayudo!... Yo iba bastante avergonzado, y Gloria mucho más, como puede suponerse.

Si me sale blando y sin vergüensa le doy un goyetaso ¡y a viví!... A me podrá hasé peaso un toro, ¡pero en la vía un roío buey!

«El otro día dijo Mariano con timidez entre recelosa y salvaje me dio usted un latigazo. Niño, fue sin querer. Pues qué, ¿a un roío caballero como se le dan latigazos?... ¡Taco, y qué orgullo vas echando!... ¡Roer! Átame esa mosca. Por ahora no necesito de ti. Si algún día necesitas una roía peseta, vente acá. Si algún día no tienes qué comer, no faltará acá un roío pedazo de pan que darte.