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Actualizado: 8 de junio de 2025


He aquí dos o tres seres humanos que viven en un caserón oscuro, que van enlutados, que tienen las puertas y las ventanas cerradas, que mantienen vivas continuamente unas candelicas ante unos santos, que rezan a cada campanada que da el reloj, que se acuerdan a cada momento de sus difuntos. Ya en esta pendiente se desciende fácilmente hasta lo último. Lo último es la muerte.

Y por eso el egoísmo es tan terrible en los pueblos, y por eso la idea de la muerte maltrata y atosiga tantos espíritus... Cuando han vuelto al pueblo, ya las campanas estaban tocando a la novena; es decir, no es novena; son los pasos que se rezan todos los viernes y domingos de cuaresma.

El sacristán, también arrodillado, invita a los fieles con voz plañidera a que consideren el lugar «donde unas piadosas mujeres, viendo al Señor que le llevaban a crucificar, lloraron amargamente de verle tan injuriado». Luego rezan todos un padrenuestro y un avemaría; y después, sacristán y fieles, a coro, dicen: «Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los Dolores de su afligida Madre.

Dejólo caer, sin embargo, el Reyecito sobre la rica colcha, sin mirarlo casi, y quedóse largo tiempo pensativo, con el codo apoyado en la almohada. De pronto dijo, con esa expresión seria y meditabunda que toman á veces los niños, cuando reflexionan ó sufren: Mamá... ¿Por qué los niños pobres rezan lo mismo que yo, Padre nuestro, que estás en los cielos?...

En cuyo tiempo se junta toda la gente del pueblo en la iglesia, y allí, haciendo coro algún fiscal u otro viejo instruido, y algunas veces los muchachos más hábiles, rezan las oraciones de la doctrina cristiana; después va el cura o compañero, y les explica algún punto de doctrina, empleando algún poco de moral sobre el mismo punto, en lo que regularmente gasta media hora; y, concluido, avisan con la campana que va a comenzarse la misa mayor, la que celebra el cura o compañero con bastante solemnidad, porque la música es numerosa, y regularmente instruidos los músicos.

Pero era el viento en las rendijas. Felicita volvió a acostarse en el sofá. ¿Qué ruido es ése? murmuró Felicita, cayendo de rodillas, desvariada . Se oye murmurio de preces. Se oye chisporrotear de cirios. Rezan la recomendación de un alma. Anselmo ha muerto. Anselmo ha muerto. Pero era el ruido de la lluvia en los cristales. Al entrar Telva, Felicita oraba, de rodillas.

Llegan en alas del viento melancólicos cantares, y el eco de la campana que á un tiempo en la aldea tañen... Y es que los hombres tambien al ver el dia alejarse, sienten la misma tristeza que los campos y las aves, y cantan ó rezan... ¡Ay! ¡quién pudiera acompañarles, y cantar con los dichosos y orar con los miserables!

Redoblan, en aquella hora del despertamiento general, sus acostumbrados dislates, hablan más alto, ríen más fuerte, se arrastran y se embrutecen más; algunos rezan, otros se admiran de que el sol haya salido de noche, aquel responde al lejano canto del gallo, este saluda al loquero con urbanidad refinada; quién pide papel y tinta para escribir la carta, ¡la indispensable carta del día!; quién se lanza a la carrera, huyendo de un perseguidor que aparece montado en el caballo del día, y todo aquel carnavalesco mundo comienza con brío su ordinaria existencia.

Más, cuando en noche obscura los vientos enfurecen y las inquietas olas comiénzanse a agitar, cruzan el aire gritos que el ánimo estremecen coros, voces que rezan, lamentos que parecen exhalar los que un tiempo se hundieron en el mar.

Porque éstos componen la familia santa de los magos, a la cual pertenecieron los tres Reyes Gaspar, Baltasar y Melchor, y el famoso Simón, e nuestro Rey Alfonso a quien llamaban el Sabio; e los de agora, en castigo de no haber podido esclarecer ciertos secretos, cuya cifra se perdió en el incendio de una gran librería de la antigüedad, siguen ascondidos en sus covachas, estudiando sin cesar; pero ansí que uno de ellos pueda decir: ¡Eureka!, volverán a tomar el gobierno del mundo que antes les perteneció, según rezan los más antiguos documentos.

Palabra del Dia

rigoleto

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