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Ese sol que nos alumbra, ese mar que ruge a nuestros pies, esos mundos que pueblan el espacio son otras tantas representaciones de nuestro pensamiento. Sólo sabemos de ellos que hay un ojo que los ve. El centro de gravedad de la existencia recae en el sujeto y es un fenómeno de su cerebro.

Tal ha sido la conducta del pueblo de Buenos Aires en propender á que examinase si, en el estado de las ocurrencias de la Península, debia subrogarse el mando superior de gobierno de las provincias del vireinato en un Junta Provisional, que asegurase la confianza de los pueblos y velase sobre su conservacion contra cualesquier asechanzas, hasta reunir les votos de todos ellos, en quienes recae la facultad de proveer la representacion del Soberano.

La imagen del Sueño desaparece, al escuchar estas palabras, y Baltasar despierta conmovido y dispuesto á arrepentirse. Pronto, sin embargo, recae de nuevo en su anterior estado de ánimo, y la Idolatría y la Vanidad preparan un banquete suntuoso, en el cual se beberá en los vasos sagrados del templo de Jehová. Descríbese éste festín con los colores más vivos y seductores.

»Si me encuentra sola con la señora Braun se muestra más animado; pero así y todo, me veo obligada a soportar casi todo el peso de la conversación, que indefectiblemente recae sobre Magdalena o sobre usted.

¿Instrumentos..., para qué? preguntó el capellán, sintiendo un sudor que le rezumaba por la raíz del cabello. Para operarla, ¡qué demonio! Si aquí se pudiese celebrar junta de médicos, yo dejaría quizás que la cosa marchase por sus pasos contados; pero recae sobre exclusivamente la responsabilidad de cuanto ocurra. No me he de cruzar de brazos, ni dejarme sorprender como un bolonio.

Si por ventura recae la conversación sobre la pasión de los gatos, de los perros, de los pájaros o de los cintajos amarillos, brota un grito unánime: Gustos de solterona... En fin, última y suprema ofensa, si se quiere calificar a alguna persona profundamente inútil a la sociedad, todos proclaman: Inútil como una solterona...

Si hay en su existencia días vergonzosos, y no diré tanto como vergonzosos, días borrascosos, días desventurados, ha sido por ley de la necesidad y de la pobreza, no por vicio... Los hombres, los señoritos, esa raza de Caín, corrompida y miserable, tienen la culpa... Lo digo y lo repito. La responsabilidad de que tanta mujer se pierda recae sobre el hombre.

En esto ha de demostrar su habilidad, su fino tacto, sus recursos de dama de mundo. El fracaso de una señorita en un baile recae siempre sobre la dama que ofrece la fiesta. A este respecto contaré un triste episodio ocurrido no hace muchos años a una amiga mía, perteneciente a una de nuestras primeras familias. Mi amiga era linda, inteligente, discreta.

Nuño tiene dos hermanas famosas por su belleza, y la mayor, llamada Leonor, es la prometida de Iñigo. Leonor se ha quejado en algunas ocasiones de la vergüenza, que recae sobre los españoles en sufrir que se entreguen á los infieles mujeres cristianas.

He dicho mi dictámen con la claridad posible; pero como recae sobre materia tan grave, será bueno que V. E. lo haga ver á D. Nicolas de la Quintana, á D. Manuel Pinazo, al gremio de hacendados, al Ilustre Ayuntamiento y á otras personas y cuerpos, haciéndoles fundar los puntos en que discordasen, para que, mejor impuesto, pueda V. E. resolver lo que tuviese por conveniente.