Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de octubre de 2025


La pena entonces sería cada vez mayor hasta la muerte, mientras que ahora puede desaparecer o por lo menos calmarse... Acaso después que él se vaya, no viéndole en mucho tiempo le iré olvidando poco a poco... Es... que no se va profirió confusamente la señora. Si no se va, paciencia... Procuraré no salir de casa, y así no le veré.

Déjalo, querida replicó Isabel. Ha querido decir que es una hembra de á real. Nada de eso profirió con viveza Frasquito. Soledad es una hermosa mujer aquí y en todas partes, y á nadie se lo he oído negar hasta ahora.

bien sabes que en las minas se matan algunas veces los hombres... ¿no me lo negarás?... ¿Y eso qué importa? profirió Juan más enfurecido. Porque un pelafustán se muera ¿va á dejar el concejo de aprovechar la riqueza que tiene bajo tierra? ¿Pero me lo niegas? No te lo niego. Pues bien, por la muerte de un hombre se pierde una familia.

Y después de permanecer largo rato silencioso, con la mirada fija en el balcón, profirió al fin sordamente: La Naturaleza no ha sido para suave como para otros. Yo soy un hombre del arroyo. Entre torbellinos de polvo, arrastrado por el viento, un germen viene a caer cierto día en las inmundicias de la calle.

Soledad, de mala gana, dió algunos pasos hacia él. ¿Qué arrechucho es el que te ha cogido, niña? preguntóle riendo. Soledad alzó los hombros con desdén y profirió gravemente: Hágame usted el favor de decirme lo que se le ofrece, que tengo prisa.

Soledad reía mientras su antiguo novio hablaba; pero aquella risa se fué al cabo haciendo convulsiva, y algunas lágrimas concluyeron por brotar de sus hermosos ojos. Soledad, ¿qué tienes? profirió asustado Uceda levantándose de la silla. La joven le hizo un gesto con la mano para que se sentase, sin dejar de reir. ¿Qué tienes, Soledad?... ¡No rías, por Dios, de ese modo!

¡Qué intención ni que Cristo, ni qué mal rayo que los parta! profirió Puig llevándose las manos a la cabeza. ¡La han hecho ustedes buena! ¿Y cómo me presento yo en gorra y zapatillas al presidente? ¿Quiere usted mi sombrero y mis botas? le preguntó D. Nemesio. También le puedo facilitar alguna camisa.

Velázquez parecía absorto en su tarea. Antonio fumaba nerviosamente, echando grandes bocanadas de humo. ¡Ah! exclamó al fin aquél, llevándose la mano á la frente. ¡Qué cabeza la mía! Tenía que dar un recado preciso á Soleá y ya se me olvidaba... ¿Me haces el favor de la llave? ¿Qué llave? profirió Antonio con la misma sorpresa que si viese desplomarse todas las casas de la calle.

Demasiado sabe usted, tío, cuál es la mosca que me pica profirió Andrés con acento triste. Por mi culpa están padeciendo algunos... No quiero ser más tiempo causa de disgustos... El pie de berza volvió a ser instantáneamente objeto de la más profunda atención. Un buen rato se estuvo el cura devorándole con los ojos en silencio.

En cambio me abstengo de ciertos vicios, como el de murmurar de mis superiores y compañeros profirió el capellán con acento insolente, mirando con afectación al techo. La alusión iba directamente al excusador, que acababa de hablar de la avaricia del cura. Así lo entendió él, y si no lo hubiera entendido claramente, se lo manifestaran los ojos de los circunstantes.

Palabra del Dia

neguéis

Otros Mirando