Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de julio de 2025


¿Quién cuidaba entre tanto de aquella perla del arte arábigo?

, era obra suya aquel fanatismo deslumbrador; aquella rubia era la perla de su museo de beatas; pero todavía estaba en el taller. Cuando aquel vestido gris, que no tapaba los pies elegantes y algo largos, y dejaba ver dos dedos de pierna de matrona esbelta, llegase al suelo, la maravilla de su estudio saldría a luz, el público la admiraría y para la guardaría la Iglesia.

Unos llevaban pantalón blanco de dril, con casaquín de lana perla, cruzado el pecho de anchas correas blancas, con asta plateada. Otros iban de blanco y rojo, blanco el pantalón, la casaca roja.

Isidora se levantó bruscamente, y echó a correr por el sendero. Corrieron, corrieron... «¡Ya te cogí! exclamó Augusto, fatigadísimo y sin aliento, apoderándose de ella . Perla de los mares, antes de cogerte se ahoga uno. Formalidad, formalidad, señor doctorcillo dijo Isidora, poniéndose muy seria. ¡Formalidad al amor! El amor es vida, sangre, juventud, al mismo tiempo ideal y juguete.

Le odio, Ester. Ella recordó su juramento y permaneció en silencio. Te repito que mi alma se estremece en su presencia, murmuró el ministro de nuevo. ¿Quién es? ¿Quién es? ¿No puedes hacer nada por ? Ese hombre me inspira un horror indecible. Ministro, dijo Perlita, yo puedo decirte quién es. Pronto, niña, pronto, dijo el ministro inclinando el oído junto á los labios de Perla.

Los antiguos pinos, negros y solemnes, que emitían una especie de gruñido y otros rumores melancólicos cuando los agitaba la brisa, convertíanse sin dificultad en clérigos puritanos á los ojos de Perla; las hierbas más feas del jardín, eran sus hijos; hierbas que la niña pisoteaba y arrancaba sin compasión.

El Sungay, con sus innumerables precipicios, sus estrechas cortadas revestidas de musgos y helechos, su vegetación virgen, los panoramas que se admiran desde sus pintorescas mesetas, el rumor de arroyos y cascadas que lo salpican, los indescriptibles y misteriosos ruidos que produce el bosque en la hoja que oscila, el ave que cruza, el agua que gime, la guija que rueda, el insecto que zumba y los miles de millones de seres que componen el impenetrable mundo de lo infinitamente pequeño, con sus cantos, su lenguaje y su idioma, tan impenetrable como lo son los profundos misterios de los océanos de luz donde giran las creaciones de lo infinitamente grande, compendian uno de los sitios más bellísimos de la perla del Oriente.

Entonces, y sin saber por qué, Perla fruncía el entrecejo, cerraba el puño, y daba á su pequeño rostro una expresión dura, severa y de seco descontento; ó bien prorrumpía de nuevo en una risa más ruidosa que antes, como si fuera un sér incapaz de sentir y comprender el pesar humano; ó acaso, aunque muy raramente, experimentaba convulsiones de dolor, y en medio de sollozos y palabras entrecortadas expresaba su amor hacia su madre, y parecía que deseaba probar que tenía un corazón haciéndoselo pedazos.

La niña inclinó la cabecita sobre el pecho y contempló este ornato con extraño interés, como si la única cosa para que hubiera sido enviada al mundo fuese para desentrañar su oculta significación. ¿Quisiera saber si mi madre me preguntará qué significa esto? pensó Perla.

El primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; 20 el quinto, sardónica; el sexto, sardónice; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. 21 Y las doce puertas son doce perlas, en cada una, una; cada puerta era de una perla.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando