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Actualizado: 9 de julio de 2025
Una religiosa tiene que mirar mucho la compañía... Después, quedándose un momento pensativa, sugerida la idea sin duda por la asociación, me preguntó: ¿Va usted al baile esta noche? ¿Al baile del Casino? Sin duda.
Huir, sí, y no volver a poner los pies en aquella casa ni en parte alguna donde pudiera tener tales encuentros... Salió sin hacer ruido, deslizándose, y al pasar frente a la puerta, miró y la vio allá dentro, al extremo del largo pasillo, que parecía un anteojo. La veía de perfil, la mano en la mejilla, muy pensativa, y Jacinta no la veía a ella.
Pero... vamos a cuentas añadía para su sayo la oradora : diga lo que quiera Ana, ¿no conozco yo muchachas de bien aquí? ¡Está esa Guardiana, que es más pobre que las arañas y más limpia que el sol! Y de fea no tiene nada; es así delgadita.... Ella se confiesa a menudo... dice que el confesor le aconseja bien.... Amparo se quedó cada vez más pensativa después de esta observación.
Varias veces tomó un libro, pero sus ojos se deslizaban sobre las páginas sin comprender el sentido de una sola línea. Permaneció largo rato pensativa en el sofá, fumando cigarrillos. Luego fué á situarse junto á una ventana, mirando á través de sus vidrios la calle central, de modo que no la viesen desde fuera.
¡Ya veremos! contestó Maurescamp con bastante sequedad. Juana había asistido aquella mañana, como tenía por costumbre, a la lección de esgrima. Al salir notábase en ella un aire grave y meditabundo que no le era habitual desde que había empezado su nueva existencia. Todo el día estuvo pensativa. A la mañana siguiente, no faltó a la cita.
Por ahora ve disponiéndome el cuartito; no te metas en lavaduras de suelo, y mientras nos vemos y te doy un abrazo recibe la bendición de este pobre viejo». Cuando Angelina leyó esta carta se puso pensativa y triste. Temo separarme de tí, Rorró. Pero ¡qué he de hacer! No necesito que él me lo diga; comprendo muy bien que hago falta. ¿Te figuras cómo estará aquella casa?
¿Pero cómo? exclamaba ésta. Verás... voy á darte las señas... Es un caballero, no es un aldeano... guapo... rico... Tú le conoces. Demetria permaneció un instante pensativa. ¿D. Antero? preguntó al cabo inocentemente. Flora soltó una carcajada. ¡Pero, niña, tú no estás sana de la cabeza! Si don Antero tendrá unos treinta años y yo voy á cumplir diez y ocho... ¿Me había de tener á los doce?
Soltaron las mustias ubres hasta su última gota de leche insípida, producto de un mísero pasto de hojas de col y desperdicios, y al fin Pepeta emprendió la vuelta á su barraca. La pobre labradora caminaba triste y pensativa bajo la impresión de aquel encuentro. Recordaba, como si hubiera sido el día anterior, la espantosa tragedia que se tragó al tío Barret con toda su familia.
La mamá le contestaba: María porque efectivamente «María» fue el nombre de la abuelita. ¿Era muy buena? Muy buena. ¿Me traerá muchos juguetes? Muchos y muy lindos... ¿Y por qué no me los trae ya? Porque está muy lejos y porque eres una preguntona. Lita volvía a quedarse pensativa. La madre dejaba entonces el bordado, para mirarla...
Apenas hacía dos minutos que estaba allí, absorta, pensativa y fijando larga y melancólica mirada en la tranquila haz del agua, cuando un precipitado sonar de alas que venía acercándose estremeció todo su cuerpo y alborozó su alma con agradable susto.
Palabra del Dia
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