Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de julio de 2025
Faltaban pocos minutos para las cinco cuando desperté. Ya señora Juana andaba por la cocina disponiéndome el desayuno. Tía Pepa no salía aún de sus habitaciones. El «sur» soplaba furioso, y la campanita chillona de San Francisco sonaba alegremente, llamando a misa. Me vestí el famoso traje de charro, cerré el ropero, y cuando me dirigía yo al comedor, la tía Pepilla me detuvo. Rorró....
Verás el que va a salir en contestación. Por pasar el rato iremos allá dije disponiéndome a salir. Esta noche añadió iremos a casa de Poenco. Te convido a echar unas copas... Magnífica idea. Cuando la señora doña María duerma sale usted, se mete la llave en el bolsillo, y a casa de Poenco... Pasaremos una buena noche. Sé que estarán allí María Encarnación y Pepilla y la Poenca.
Si quisieras acompañarme... ¡Diantre con el niño, y si supiera él qué buenas noticias le traigo, cómo se apresuraría a venir a mi encuentro! ¿Qué noticias, Sr. D. Francisco? ¿Se pueden saber? pregunté, disponiéndome a acompañar al ayo por el campo de batalla. ¡Noticias estupendas y que le harán saltar de gozo!
Por ahora ve disponiéndome el cuartito; no te metas en lavaduras de suelo, y mientras nos vemos y te doy un abrazo recibe la bendición de este pobre viejo». Cuando Angelina leyó esta carta se puso pensativa y triste. Temo separarme de tí, Rorró. Pero ¡qué he de hacer! No necesito que él me lo diga; comprendo muy bien que hago falta. ¿Te figuras cómo estará aquella casa?
Palabra del Dia
Otros Mirando