Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de octubre de 2025
Era entonces el mes de Febrero, el más caluroso del año en aquellos climas, y sólo de noche podía disfrutarse algún fresco. Estaba ya preparado un pick-nick en la Tejuca. Cuantos amigos quisiesen, podían ir inscribiéndose para ello en el casino y pagando después su cuota. Sólo las damas irían convidadas y sin pagar.
Desde entonces ocupa aquel puesto, negro, flaco y desplumado, azotado por la lluvia y empujado por el viento, del que guarda siempre la cola. Ya no se llama Medio pollito, sino veleta; pero sépanse ustedes que allí está pagando sus culpas y pecados; su desobediencia, su orgullo y su maldad.
Está haciendo un balance de mi situación, cobrando á unos, pagando á otros, pues, según parece, yo tenía muchas deudas. A los millonarios nadie les exige con premura el pago de lo que deben... En fin, tendré que vivir como un príncipe arruinado, con trescientos mil francos al año; tal vez más... tal vez menos. No sé. Castro y Spadoni hicieron un gesto nostálgico al oir dicha suma.
D. Miguel Bermudez, racionero de la santa iglesia, por donacion del cabildo, arrimada al muro del norte, en el tramo primero de la décimosexta nave principal, pagando la fiesta á las Once mil Vírgenes el obispo Gonzalez Deza. Capilla de S. Acacio.
Lo primero que se me ocurrió fue averiguar quién era la tal Clarita, y como en su carta le encargaba al mío que fuese a ver al dueño de su casa para pagarle un trimestre, indicándole dónde vive ese señor, fui allá esta mañana, después de oír misa, y supe que la tal inquilina está en la calle del Puerto, en un entresuelito que le han ido pagando en diferentes épocas otros señores de la Bolsa tan imbéciles como mi Antonio.
La redención puede ser total ó parcial, la primera se adquiere pagando 3 pesos, al principio del año, llamándose esta contribución exención de polos. Veamos ahora la parcial, ó sea la redención por días llamada falla.
No dejó de pensar en él, ni la asistieron fuerzas para engañarse mintiendo que tenía sobre sí imperio para olvidarle. Su imaginación le buscaba unas veces con la rabia de los celos, otras con la amargura del despecho, ya saboreando la memoria recuerdos de promesas dulcísimas, ya pagando a la esperanza muerta el inapreciable tributo de sus lágrimas.
Sea lo que fuere, la verdad es que estos naturales carecen en parte de los beneficios espirituales que la Silla Apostólica les concede por las obligaciones que impone a los párrocos, y que la piedad de nuestro Soberano quiere se les cumplan, señalando y pagando ministros para ello, en quienes descarga su conciencia, y estos pueblos acuden con puntualidad con los alimentos a sus curas, sin faltarles en nada.
Y el pobre Joaquín, ¡qué profundamente duerme! ¡Buena falta le hace! ¡Cuánto has padecido estos días, desgraciado mártir de la sociedad! Tienes mala cabeza, pero eres bueno. Has gozado mucho, demasiado quizás, y ahora lo estás pagando. Los muy felices tienen que pagar su felicidad con desgracias, y viceversa. Y, no me digan que soy mala. Yo no soy mala.
Que el orador, con su poderosa labia, se encargase de convencer al belicoso barón. Debían bajar juntos, pero solamente para almorzar en un buen hotel, dándose explicaciones a los postres los dos rivales; y él, por amor a la buena amistad y la concordia, iría hasta el sacrificio, pagando el champán a toda la compañía... Pero el señor Maltrana cerraba los oídos a tales intentos de seducción.
Palabra del Dia
Otros Mirando