Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de septiembre de 2025


Se acercó al lecho un fraile obeso, vestido de colores llamativos, impasible como una foca, gordo como un cerdo: el rostro achatado por el estigma de la gula y de los apetitos carnales, la boca gruesa como la de un sátiro, el ojo estúpido, la oreja de murciélago, los pómulos colorados como los de un clown.

Mas no tuvo Monote que echar de nuevo los bofes, pues Batiste se alejó fingiendo haber desistido de tal compra. Vagó por el mercado, mirando de lejos otros animales, pero vigilando siempre con el rabillo de un ojo al gitano, el cual, fingiendo igualmente indiferencia, le seguía, le espiaba. Se acercó á un caballote fuerte y de pelo brillante, que no pensaba comprar, adivinando su alto precio.

Doña Isabel estaba siempre con cada ojo como un farol, y no las perdía de vista un momento. A esta fatiga ruda del espionaje materno uníase el trabajo de exhibir y airear el muestrario, por ver si caía algún parroquiano o por otro nombre, marido.

No habiéndose familiarizado aún con los movimientos de rotación del ojo, apenas percibía las imágenes laterales. Podría decirse de él, como de muchos que nunca fueron ciegos de los ojos, que sólo veía lo que tenía delante. Primita dijo avanzando hacia ella . ¿Cómo no has ido a verme hoy?, yo vengo a buscarte. Tu papá me ha dicho que estás haciendo trajes para los pobres. Por eso te perdono.

¿No te lo decía yo, mujer? murmuraba Teresa al oído de Valentina mirando a nuestra joven. Si la señorita Cecilia no puede querer a nadie. Gonzalo huía de entrar en la sala de costura. Cuando alguna vez lo hacía, se mostraba tan alterado y confuso, que las bordadoras se guiñaban el ojo sonriendo.

Una de las cosas que más coadyuvaban a infundir el terror en los pequeños y cierto respeto, no exento de miedo, en los grandes, era el caballo que el barón poseía; un caballo de ojo ardiente y feroz y de genio tan furioso que nadie osaba montarle más que él y su amigo Fray Diego, que había servido en caballería.

Para establecer exactamente la esfera de accion del agárico, nos falta indicar las modificaciones que induce en los tejidos y las secreciones. El ojo está seco; hay prurito en los oidos y algunos granos en la parte posterior del pabellon.

Cuando hubieron pasado algunos minutos, viendo que el apetito de Gaspar se moderaba, exclamó repentinamente: Dime, Gaspar, sin dejar de comer, ¿cómo es posible que estés aquí? Nosotros creíamos que te hallabas aún a orillas del Rin, cerca de Estrasburgo. ¡Ah, ah, el veterano! Ya comprendo dijo Lefèvre guiñando un ojo . ¡Como hay tantos desertores! ¿No es eso?

En aquella presencia íntima con que una operacion ó una impresion se ofrece al espíritu, tambien hay una especie de luz clara, viva, que hiere por decirlo así el ojo del alma, y no le permite dejar de ver lo que tiene delante.

Muy desconsolado entró el inglés, diciendo que no encontraba moñas ni aun ofreciendo por ellas un ojo de la cara. «Mira, chico le dijo su amo , no te apures.

Palabra del Dia

cerrarles

Otros Mirando