Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de julio de 2025


Después se arrepentía de haber dudado de mi constancia, y llorando me pedía que la perdonara. Mas a poco, cuando calmada por mis palabras y mis promesas sonreía dichosa, y en su pálido rostro irradiaba la alegría, tornaba a sus presentimientos: «No me engaño, no quiero engañarme.... Me da pena decírtelo, pero ya sabes que nada te oculto, que no quiero ocultarte nada.

De esta más elevada ciencia, aunque todavía natural y nada más que humana, el hermano Tiburcio tiene pocas nociones. Yo sólo soy aquí quien la posee. De ella depende el éxito de mi empresa. Y no debo ocultarte que si bien tengo yo el éxito por seguro, reconozco modestamente que puede engañarme el amor propio. Si así fuese, si el amor propio me engañase, yo te mataría sin querer, pero te mataría.

Mientras me observaba con no qué instrumento, ¡había en la sala un silencio!... El doctor dijo después a mi padre: «Lo intentaremos». Decían otras cosas en voz muy baja para que no pudiera yo entenderlas, y creo que también hablaban por señas. Cuando se retiraron mi padre me dijo: «Hijo de mi alma, no puedo ocultarte la alegría que hay dentro de .

Y no te salvará repuso Artegui tomándole las manos ; no te salvará, porque adondequiera que vayas, aunque huyas de hasta ocultarte en el mismo centro de la tierra, aunque te escondas en la celda de un convento, me querrás, me adorarás, le ofenderás recordándome.

Una cosa voy a pedirte: que el día que ya no me quieras me hables francamente, y me digas la verdad, ¡toda la verdad! dirás que estos temores míos son infundados, que son locuras mías.... ¡ lo que quieras! Yo cumplo con no ocultarte nada, nada de cuanto pienso y siento. Ya sabes que no tengo secretos para ti, y que cuanto se me ocurre te lo digo, aunque sea en contra mía.

«Muy bien, señor Ojeda... Has hecho infeliz por unos días a una pobre mujer que no ha cometido otro delito que el de amarte un poco. Por un capricho de tu deseo, la has hecho convencerse una vez más de su miseria física, que ella tenía olvidada... Y de todo esto has sacado un remordimiento y la vergüenza de tener que mentir, de tener que ocultarte.

De esta salimos ricos, según todas las probabilidades; mas no he de ocultarte, amada sobrina, que nuestro dinero, es decir, tu dinero, se expone a grandes quebrantos, que no son de esperar..., pero que caben en lo posible.

Transcurrió algún tiempo sin que yo pensara en semejante cosa, y no debo ocultarte que sentía cierto escozorcillo aquí, en la conciencia... Por Enero de este año, cuando me preparaba a hacer diligencias, una amiga de Segunda me dijo que la Pitusa se había marchado de Madrid. ¿A dónde? ¿Con quién? Ni entonces lo supe ni lo he sabido después.

Como hoy mismo voy a presentarte a esas inocentes, sería inútil ocultarte que tan aventajada criatura es la señorita de la Treillade, y no parece de más advertirte que esta mañana precisamente, me la recomendaba, tía cual un modelo de todas las virtudes... Verdad es que añadía que era muy instruída... en lo que, como has visto, no se equivocaba... Cuando pienso que tal vez me hubiera decidido por ella, siento escalofríos... Ahora comprenderás por qué razón he prescindido de todos los principios de la delicadeza ante la idea de darme exacta cuenta sobre los principios de esa señorita... Diríase que la suerte me ha presentado la ocasión de juzgarla... Te aseguro que no me arrepiento de mi falta... ¡Vamos a almorzar!

, mi querido Eduardo, sería superfluo, sería indigno de ocultarte este sentimiento que me domina, que llena, que absorbe mi existencia. ¡Infierno y paraíso! ¿Quién hubiera pensado que a los veintiocho años la vista de una muchacha toda sencillez y bondad y nada llamativa, me subyugaría como en el tiempo de la debilidad y la ignorancia de mi corazón? ¿Quién podría expresar el éxtasis y el delirio que yo experimento al solo recuerdo de sus facciones y al solo rumor de su nombre?

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando