United States or Gibraltar ? Vote for the TOP Country of the Week !


No lo sabrá... Si llegara á saber mi Pascual que hay un señorito que dice chicoleos á Pascuala.... Advirtamos que esta fregona tenía por novio á un Pascual que había fundado nada menos que una taberna en la calle del Humilladero.

Pero, ¡caso estupendo! en medio de todo este entusiasmo, doña Luz no tenía ni había tenido novio: no hablaba ni había hablado con nadie por la reja. Lo que había tenido era multitud de pretendientes, sin que ella hubiese dado esperanzas a ninguno. Los jóvenes más ricos de algunas leguas en contorno la consideraban ya como inexpugnable fortaleza. La esperanza, con todo, no se pierde jamás.

Y la elección de marido, como la elección de esposa, no debe ser una lotería. «Saqué novio de tal baile» es una frase corriente entre las muchachas. No, no; no hay que sacarse el novio de una vuelta de vals, sino de muchas vueltas del entendimiento; que el discurrir bien no excluye el sentir profundamente. Son los poetas los que han dicho que el órgano del amor es el corazón.

Admitió de buen grado el amor de Millán, al tiempo que éste cursaba con Pepe la carrera; mas el ver que su novio tuvo que abandonar los libros y dedicarse a un oficio, fue para ella contrariedad grandísima.

Que le digan al novio de la india que son indefinibles, y de seguro se sonreirá amargamente al recordar la facilidad con que él podría definir á la desgraciada Titay.

Las amigas de Luz y el novio de la mayor, desde la noche del baile se bebían los vientos olfateando noticias del aparecido en el salón, por supuesto que con la mejor de las intenciones; pero nada averiguaban de fundamento, aunque por la playa corrían ya las versiones más estupendas y contradictorias acerca de la procedencia y vicisitudes del novio de Luz; que por esto solo, es decir, por ser el novio de la bañista más hermosa y más visible de cuantas por allí se exhibían, tenía el triste privilegio de atraer sobre todos los rigores de la curiosidad desocupada.

¡Es para morirse de risa... esto de que me casen con un personaje de mi propia invención! No es sólo para reírse, Coca. También hay que desmentir la noticia, pues que te perjudica... Pero si el novio es un fantasma imaginario... No importa. La gente te creerá comprometida... ¡Hay que desmentir hoy mismo!... ¿Descubriendo que no existe semejante capitán Pérez?... ¡Por favor, Laura!...

A continuación veía á René con su uniforme flamante, dulce de maneras, sonriente, como si todo lo que ocurría sólo significase para él un cambio de vestimenta, y exclamaba con un acento enigmático: ¡Qué suerte que no vayas al frente!... ¡Qué alegría que no corras peligro! El novio aceptaba estas palabras como una prueba de amoroso interés.

Y al llegar aquí la candorosa Luz con sus comparaciones mentales, se quedó abismada en el mayor de los asombros... junto a la puerta de entrada al salón, en el mismo sitio donde ella tenía puesta la mirada, casi rozándose con el novio de su amiga, que pasaba por allí en aquel momento, acababa de aparecer... el otro, el mancebo de sus imaginaciones; la figura de su cuadro, con su gallardía de continente; con su pelo negro, suelto y abundante; sus rasgados ojos tan negros como el pelo y el sedoso bigote; su boca risueña y su mirar dulce y profundo. ¿De dónde venía? ¿A qué iba allí?... No cabía duda: venía de su paraíso... y en busca de ella. ¿De qué otra parte podía venir, ni qué otra cosa, sino a ella, podía buscar en el salón con aquel modo de mirar tan suyo?... Ya la había encontrado. ¡La misma sonrisa de allá; la misma expresión de ansias bien satisfechas, en los ojos; el mismo andar que cuando iba hacia la roca blanquecina medio envuelta entre carrascas, hiedras y escaramujos!

Mi tío había decorado su casa con todo el confort y el aticismo modernos. Era aquél el nido más hermoso en que una mujer de mundo podía soñar; y cosa singular, hasta el novio se había rejuvenecido, y había tomado todos los contornos de un hombre de mundo.