United States or Portugal ? Vote for the TOP Country of the Week !


«El otro día dijo Mariano con timidez entre recelosa y salvaje me dio usted un latigazo. Niño, fue sin querer. Pues qué, ¿a un roío caballero como se le dan latigazos?... ¡Taco, y qué orgullo vas echando!... ¡Roer! Átame esa mosca. Por ahora no necesito de ti. Si algún día necesitas una roía peseta, vente acá. Si algún día no tienes qué comer, no faltará acá un roío pedazo de pan que darte.

Sin duda tienes algo muy grande que pedirme; sin duda me necesitas para mucho, cuando así me hablas; ¿qué quieres? Creo que nos entendemos. Ahora voy á decirte lo que quiero. Si puedo, si está en mi mano... Oye; conoces á una mujer á quien yo conozco también. Yo quiero que esa mujer sea feliz. ¡La reina! ¿Qué me importa la reina? ya la he salvado hoy. ¿Conque era verdad?

Se defendía, ruborosa y sonriente; le miraba con ojos malignos, encogiéndose al mismo tiempo como una niña avergonzada. Es un regalo de la marquesa... lo mejor que ella conoce para atraer á la suerte. Se acabó: no necesitas saber más. ¡Qué curioso!...

Trajeron un catre de tijera para que se acostase Mariano, y cuando Isidora le mandó que se recogiera, por ser ya más de medianoche, el maldito muchacho se le plantó delante y le dijo con sus bruscos modos: «Dame dinero. ¿Y para qué quieres dinero, tunante? Acuéstate. Me acostaré; pero yo quiero dinero. Si no me das dinero, no te quiero... ¿Para qué lo necesitas? Para ir mañana a los toros.

La diferencia entre tu hermano y prosiguió mi cuñada, que también gusta de sermonear un poco de cuando en cuando, está en que él reconoce los deberes de su posición y no ves más que las ventajas de la tuya. Ahí tienes a Sir Jacobo Borrodale ofreciéndote precisamente la oportunidad que necesitas y que más te conviene. ¡Gracias mil! murmuré.

Tu pelo aún está casi negro, la dentadura se conserva bien, no necesitas, como este cardenal, llevar un artefacto dentro de la boca.... Pero de todos modos, Tomasa, eres vieja como yo.

Serénate le decía , que ahora no te he de reñir, aunque bien lo mereces. No, no necesitas explicarme lo que te pasa; justo castigo de Dios. ¿Crees que no tengo yo pesquis? Me basta verte la cara. Ello tenía que suceder, porque los malos pasos conducen siempre a malos fines... El resultado es que sale todo lo que yo digo. El pecado trae la penitencia. Otra vez te da carpetazo ese hombre, ¿acerté?

La Marquesa dice que eres demasiado formal, demasiado buena, que necesitas un poco de aire libre, ir y venir... y yo, por último, opino lo mismo, y estoy resuelto esto lo dijo con mucha energía estoy resuelto a que termine la vida de aislamiento. Parece que todo te aburre; vives allá en tus sueños.... Basta, hija mía, basta de soñar. ¿Te acuerdas de lo que te pasó en Granada?

Y tampoco te expondrás a ningún percance, porque verás los toros desde el andamio. ..., pero explícate...; no me hagas ir a ciegas...; explícate.... Se va a pasar la hora. Urge ir a mi casa. No hay tiempo para darte explicaciones, ni las necesitas. Ea, despáchate. Toma un mantón, échalo bien a la cara para que no te la vean.

Salvador, precipitadamente, interrogó: ¿Quieres dinero? Ruborizada, torpe, confesó: Quisiera tener un poco para dárselo. ¿Pero no necesitas nada para ti? Para no. Yo veo que te hacen falta muchas cosas, Carmen. Ella repitió con desaliento: Ninguna cosa me hace falta....