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Actualizado: 13 de julio de 2025
Y continuó el presidente: Segundo medio de arbitrar recursos: «Se autoriza al municipio para imponer a los artículos de beber y arder un recargo de seis por ciento.» Eso no, ¡voto al demonio! dijo Simón Cerojo, poniéndose de pie sobre el banco y echando espumarajos de ira por la boca, contra su mesura, su tolerancia y su contingencia acostumbradas.
Cada Tribunal, conserva por lo general en sus archivos su tadhana, que se lee no solo ante el Municipio, sino que también se da publicidad á voz de pregón en plazas y esquinas. Tengo entre mis papeles, algunos de dichos tadhanas; todos ellos son curiosísimos, y envuelven en su espíritu, santos y benéficos principios.
Rechazó como debía aquella absurda especie del maniquí y explicó cumplidamente la significación que González tenía dentro del municipio y la posición que él mismo ocupaba. Pero lo hizo con tal exaltación y ademanes tan descompuestos que las damas le contemplaban sorprendidas y risueñas.
Si el enemigo replicaba, otra vez la estupefacción y el silencio; nueva corrida en busca de la consulta, y así transcurrían las sesiones con gran regocijo del barbero Cupido la peor lengua de la ciudad el cual, siempre que se reunía el municipio, decía a los parroquianos: Hoy es día de fiesta: corrida de concejales en pelo.
El Municipio de San Sebastián creerá, sin duda, que esto de los temas literarios es cosa de los escritores; pero San Sebastián no tardará en sufrir las consecuencias de tan profundo error. Yo creo que es cosa de los concejales, del Casino, de las sociedades de atracción de forasteros, de las comisiones de festejos, etcétera, etc.
También he recibido dos caballos tomados el uno en el potrero de Enrique Tomás, y otro en la finca "Filipina". Y para su constancia le firmo el presente. En Patria, Derecho y Libertad, á 29 de Mayo de 1912. El Jefe del Estado Mayor, Isidoro Santos Carrero. La Gloria. Municipio de Alto Songo. Oriente Cuartel General del Ejército Reivindicador de la República Cubana en Campaña Campamento La Gloria.
Hecho esto, declaró que se sentía animado de los mejores sentimientos de conciliación y muy deseoso de encontrar, de acuerdo con el sindicato, una solución que, sin lesionar los derechos del Estado, diese satisfacción a los intereses del municipio y de los particulares.
Por todo lo cual el Provisor mira al barrio del Noroeste con más codicia que antipatía; si allí hay muchos espíritus que él no ha sondeado todavía, si hay mucha tierra que descubrir en aquella América abreviada, las exploraciones hechas, las factorías establecidas han dado muy buen resultado, y no desconfía don Fermín de llevar la luz de la fe más acendrada, y con ella su natural influencia, a todos los rincones de las bien alineadas casas de la Colonia, a quien el municipio midió los tejados por un rasero.
Aquel rebaño sucio, miserable y asustado, con la palidez del hambre en las carnes y la locura del terror en los ojos, era la piratería del Mercado, los parias que estaban fuera de la ley, los que no podían pagar al Municipio la licencia para la venta, y al distinguir a lo lejos la levita azul y la gorra dorada del alguacil, avisábanse con gritos instintivos, como los rebaños al presentir el peligro, y emprendían furiosa carrera, empujando a los transeúntes, deslizándose entre sus piernas, cayendo para levantarse inmediatamente, abriendo agujeros en la masa humana que obstruía la plaza.
Se introdujeron, pues, en dicho estanque como obra de una docena de tales animales entre cisnes y patos, encargados de secundar los generosos planes del Municipio, recibiendo por ello el necesario alimento. Y debemos manifestar en conciencia que las inocentes aves desempeñan su papel con maestría y ganan sus cortezas de pan honradamente.
Palabra del Dia
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