Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
En aquella hora peligrosa no le he parecido á usted heroico, querida prima; confieso que en parte ha tenido usted razón. Hubiera podido mostrarme más caballeresco y colocarme más resueltamente al lado de usted, pero hay que tomar las personas como son.
Quise aparecer y aparecí a sus ojos como la más fina y complaciente de las amigas, como bastante capaz de entender y de apreciar el valer y las excelentes prendas de toda su persona y como no indigna de obtener su amistad y su aprecio; pero todo, sin llegar a ser y sin mostrarme siquiera profundamente enamorada, y sin propender a infundirle de mí otro concepto que el de una mujer alegre, fácil y galante.
Lo malo está en que yo no acepto ese lenguaje auxiliar, y menos aún en esta ocasión y en este sitio. Estábamos sentados sobre cubierta y rodeados de multitud de pasajeros. Anhelaba yo mostrarme severa y grave, pero apenas me lo consentía la risa que me retozaba en el cuerpo, porque D. Pepito ponía una cara cómicamente triste, y que por cierto no me parecía mal.
Para complacerle, me violento y procuro aparentar que me gustan las diversiones de aquí, las giras campestres y hasta la caza, a todo lo cual le acompaño. Procuro mostrarme más alegre y bullicioso de lo que naturalmente soy.
Juan, escuchadme bien: no quiero que me deis una respuesta arrancada a vuestra emoción. Sé que me amáis... Y si debéis casaros conmigo, no quiero que sea sólo por amor, sino también por razonamiento. Durante los quince días que precedieron vuestra partida, pusisteis tal empeño en huir de mí, en evitar hasta la más simple conversación, que no pude mostrarme a vuestros ojos tal como soy.
Os habéis enlodado; id á mudaros á vuestra casa. Allí encontraréis á Juan Montiño... id con él acompañada á la comedia. ¡A la comedia! ¡Trabajar, fingir, con el corazón lleno de lágrimas! ¡y mostrarme serena y reir! Esa es la vida: sed una vez cómica... aprended á serlo, qué os importa. Este es vuestro manto... cubríos bien, hija. Este mi ferreruelo. ¿Os habéis cubierto? Sí.
Porque si has mirado en ello, más de una vez habrás visto que me he vestido en los lunes lo que me honraba el domingo. Como el amor y la gala andan un mesmo camino, en todo tiempo a tus ojos quise mostrarme polido. Dejo el bailar por tu causa, ni las músicas te pinto que has escuchado a deshoras y al canto del gallo primo.
Yo creí que debía apelar a toda mi fuerza de espíritu para mostrarme con ella en la verdadera posición en que podía colocarme: esto es, en la posición que me encontraba seis años antes. Amparo debía ser siempre para mí la misma: una protegida a quien yo dispensaba cuanta protección debía de una manera enteramente desinteresada: lo demás me parecía repugnante.
Procurará hacerlo, no lo dudo contesté sonriéndome. Después, temeroso de que Miguel dijese algo que me obligase a mostrarme ofendido, empecé a felicitarlo por el marcial aspecto de su guardia y por la lealtad que me había demostrado el día de la coronación. Pasé después a hacer un caluroso elogio del pabellón de caza que había puesto a mi disposición.
Sé mostrarme severo cuando es menester, señores... Cuando volví a casa, el reloj marcaba las cinco... Ya no podía más de cansancio; las piernas se me entraban en el cuerpo. Todo estaba en silencio. Antes de partir, había mandado a mi gente que se acostara. Al atravesar el vestíbulo, donde ardían las luces todavía, vi una puerta rodeada de guirnaldas.
Palabra del Dia
Otros Mirando