Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de mayo de 2025


Y el paseo continuó sin nuevas interrupciones. Estaba la tarde serena. El sol molestaba todavía bastante, por lo cual, después de bajar al pueblo, eligieron el camino sombrío que conducía a la montaña por una cañada paralela a la del Molino. Marchaban pareados, a no ser cuando el camino era demasiado estrecho, que iban uno en pos de otro.

Le molestaba ver aún allí el relampagueo de aquella mirada fría, repeliéndole, evitando la aproximación. Le avergonzaba el recuerdo de sus estúpidas preguntas. Y sin contestar al saludo del ermitaño y su familia, se lanzó monte abajo con la esperanza de volver a encontrarla, no sabía dónde. Rodaban las rojas piedras bajo sus pies.

Le molestaba más, haciéndola estremecerse de cólera, la imagen de Celinda con el látigo levantado. Pero olvidó su rencor al ver que Ricardo acudía puntualmente, atendiendo el ruego que ella le había hecho al anochecer para que pasase la velada en su casa. Al notar que Watson miraba con inquietud las puertas del salón, creyó oportuno tranquilizarlo. Nadie vendrá.

Preguntada por el presidente, D.ª Josefa declaró que Obdulia hacía tiempo que perseguía a su amo y le molestaba proponiéndole la escapatoria al convento. Que el excusador había tratado en vano de disuadirla; sus esfuerzos habían sido vanos. Estaba tan resuelta a marcharse, que se hubiera ido sola si él se negaba a acompañarla. En vista de eso, su amo, aunque de malísima gana, había cedido.

Lubimoff quedó absorto ante estas palabras inesperadas. Ella, después de hacer su proposición, parecía ansiosa por marcharse. Ya lo había dicho todo; le molestaba seguir allí con el príncipe; nada tenía que añadir. ¡No! dijo Miguel enérgicamente. ¿Para eso le había llamado? ¿Era todo lo que tenía que decirle, después de tanto tiempo sin verse?...

El padre le daba poco dinero para los gastos de la casa, y como tenía el vicio de la caridad, de dar limosnas a troche y moche, había contraído deudas, que la mortificaban; sobre todo había una tendera a quien debía veinte duros, que la molestaba a todas horas y le amenazaba con decírselo a su papá. ¿No podría él facilitarle por poco tiempo esta cantidad?

Lo que esto molestaba a Hojeda no es decible: al principio se turbaba y le venían los colores a la cara; más adelante, cuando advirtió que era broma, se negaba a contestar al impertinente, limitándose a alzar los hombros en señal de resignación o a masticar alguna frase de disgusto.

Calvat vio por su parte con muy malos ojos el matrimonio de Fabrice con esta gran dama, cuyos desdenes presentía, y que iba a ser un fiscal implacable de sus habituales inconveniencias, y además le molestaba que ahora cada vez que iba a ver a su sobrina tenía que ponerse paquete. ¡Trascendental motivo de rencor!

A media noche, cuando Macha se fue a la cama y el silencio reinó en la casa, llevó a su gabinete un espejo y agua caliente, y empezó a afeitarse. Además de la lámpara se vio obligado a encender dos bujías; tanta luz le molestaba un poco. Habiéndose afeitado un lado de la barba, se miró fijamente a los ojos y se detuvo como paralizado. «¡Mira cómo eres!», se dijo como si mirase a otra persona.

Ahora, aquello de ir a establecerse en Pilares, entre gente desconocida y bajo la tutela inmediata de la duquesa, le molestaba sobremanera. Pero, ¿qué remedio? Mi padre arrancó las raíces que le sujetaban a la hermosa tierra gallega y tomamos el portante para otra región, no menos hermosa.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando