United States or Guatemala ? Vote for the TOP Country of the Week !


Este, por no ofender a su hermana a quien por razón de intereses estaba obligado a guardar consideraciones, se lo había otorgado, aunque con gran dolor de su corazón. Me parece que le ha hecho daño el sol y la comida.... Bueno, una indigestión.... Eso pasará pronto. Yo creo que debías ir allá, Julián , manifestó Mariana. Si hubiese necesidad, claro que iría.

Nadie siente una gran satisfacción en haber muerto a un hombre; y el señor de Maurescamp, por poco sentimental que fuese, no dejaba de experimentar ciertos remordimientos, que se adivinaban en las disposiciones conciliadoras que manifestó a la señora de Latour-Mesnil.

La buena señora manifestó que no eran ricos y que sus hijas no podían llevarla al matrimonio. Con esto el presbítero protestó de su intención al pronunciar aquella palabra, declarando que nada había más indiferente a insignificante en el matrimonio que el dinero. «Una niña virtuosa, inocente, piadosa, como su hija, era un tesoro inapreciable.

Pepe, que te está saludando el señor Olóriz... Yo pensé que era una regla de buena educación contestar a los saludos que nos dirigen. Mujer, no le he visto manifestó Torres con dulzura.

Luego se fijó el día: se discutió la forma en que había de celebrarse. Antes se había convenido en que los novios no vivirían aparte «por ahoraEl pequeño sueldo de Mario no lo consentía. D. Pantaleón manifestó por boca de su esposa que mientras el matrimonio no se hallase en condiciones de establecerse, viviría en su compañía.

Pero he aquí que su esposa, no poco confusa porque le conocía bien, vino a anunciarle que faltaban mil doscientas pesetas para pagar las flores de la quinta del Pilar, y su hija Araceli, menos confusa pero también un poco asustada, le manifestó que aún restaba por abonar al joyero una pequeña cantidad.

Con gusto hubiera prolongado el rey Buby la velada, pero Ratón Pérez, que se había ausentado un momento, volvió con su cartera terciada á la espalda, y al parecer bien repleta, y le manifestó respetuosamente que ya era hora de partir.

Vamos en busca de la tarima manifestó Elena secamente y echando a andar con una resolución que sorprendió a Núñez. Este, antes de seguirla, se volvió hacia los pastores: ¡Salud, amigos! Seguid cuidando fielmente de los puercos de vuestro señor. Aquí no ha habido puercos, caballero, hasta el día de hoy respondió el tío Leandro gravemente. Núñez le clavó una mirada insolente y escrutadora.

Junto a Granada, sobre el Genil, decíale, tenía una casa toda blanca como su cuerpo, con una puertecita roja para él, sólo para él; y reía con una risa servil, lasciva, y cuasi llorosa. Cierta vez, al acompañarle hasta la ventana, Gulinar, la vieja morisca, le manifestó que una genia, surgida del agua de la alberca, le había revelado lo que pasaba por él.

¡Ah! ¿Te ha convidado á la juerguecilla del barco?... También á me convida; pero á la verdad... no qué hacer. Quisiera que me dieses tu parecer, porque, hijo mío, te lo digo con todas las veras de mi alma, eres el único hombre decente con que he tropezao en la vida y á nadie pido un consejo con tanta satisfacción como á ti... Muchas gracias manifestó el caballero de Medina sonriendo.