Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de junio de 2025


De aquellas largas entrevistas salía rejuvenecida, los ojos brillantes, el pie ligero, saludando con afecto a personas a quienes en otra ocasión hubiera dirigido una fría y desdeñosa cabezada. Luego Raimundo la llenaba de asombro, a lo mejor, con algún acto inconcebible de candor infantil. El muchacho quedó confuso al verla delante; se puso colorado hasta las orejas.

La avalancha de gente laboriosa que se dirigía á Valencia llenaba los puentes.

Cierto es también que en materia de literatura, un oficial de marina que entró á servir en la Aduana al mismo tiempo que yo, con frecuencia echaba su cuarto á espadas conmigo en discusiones acerca de uno de sus dos temas favoritos: Napoleón y Shakespeare; y que también uno de los escribientes del Administrador, aun muy joven y que llenaba, según se decía en voz baja, las blancas cuartillas de papel de la Aduana con lo que á cierta distancia tenía la apariencia de versos, de cuando en cuando me hablaba de libros, como de un asunto que quizá me sería familiar.

Feli, para apreciar en todos sus detalles la hermosura de este mueble, que la llenaba de orgullo, colocó el colchón, las mantas y las almohadas sin funda. Sábanas ya las compraría al día siguiente, pues había sentido repugnancia por las que le ofrecían en el Rastro. Quedó largo rato contemplando la cama con cierta indecisión. ¿Estará bien así, Isidro? ¿Qué dices ?...

Hacía tres días que los víveres faltaban completamente en el Falkenstein, y Divès no había dado señales de vida. ¡Cuántas veces, durante aquellas largas jornadas de agonía, los sitiados habían vuelto los ojos hacia Falsburgo! ¡Cuántas veces habían escuchado con inmensa atención, creyendo oír los pasos del contrabandista, cuando sólo llenaba el espacio el vago murmullo del aire!

Las pausas eran tan frecuentes y dilatadas en esta reunión, que una sola llenaba á veces horas enteras y hasta noches.

Oíd... mi primera mirada de amor para vos, fué una mirada impura, ¿sabéis por qué?... por que vi en vuestros ojos el alma que yo anhelaba encontrar; porque vi en vos una hermosura que me enlanguidecía, que absorbía mis sentidos, que llenaba mi corazón; sentí un dolor agudo, porque, como doña Clara, no podía deciros: eres mi primero y último amante... ya lo sabéis.. yo, que hubiera sido vuestra cuando vos hubiérais querido, no lo seré nunca...

La multitud que llenaba la plaza se había parado y esperaba. El retrato y sus corifeos desembocaron en la calle Mayor; pero al llegar allí, una sorpresa sin igual detuvo la procesión. Dos filas de soldados formaban en las Platerías, llegando más allá de la plazuela de la Villa.

Terror inmenso llenaba su alma al ver que Maxi decía lo que decía con expresión de la más grande seguridad. Pero lo último que a Fortunata le quedaba que oír fue esto, dicho con exaltación de iluminado, y con atroz recrudecimiento de las sacudidas nerviosas de la cabeza: «Ha sido una revelación. El espíritu que me instruye me ha traído anoche esta idea... Misterio bonitísimo, ¿verdad?

Por lo mismo que su hijastra había sido siempre fría y altanera con todos, menos con ella, jamás había dudado de la sinceridad de su cariño. Estaba con él satisfecha y orgullosa. Le bastaba para compensarle de la indiferencia despreciativa que observaba en cuantos se acercaban a ella. La horrible sospecha que a viva fuerza había penetrado en su corazón lo llenaba de amargura.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando