Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de junio de 2025
La llamada de la Presentación, toda de piedra blanquísima, es una alegre muestra del arte plateresco, cincelada cual una joya, con adornos caprichosos y alegres de juguete.
Al cabo Venturita dijo, dándose con la palma de la mano en la cabeza: ¡Discurre, hombre, discurre! Ya lo hago, pero no sale... ¡No sirves para nada!... Vamos, vete, y déjalo a mi cargo. Yo hablaré a mamá... Pero es necesario que escribas una carta a Cecilia... ¡Oh, por Dios, Ventura! exclamó angustiado. Entonces, ¿qué quieres, di? preguntó la niña encolerizada. ¿Crees que voy a servir de juguete?
Pecado no dijo ni oyó más; sacó de la cintura una navajilla, cortaplumas o cosa parecida, un pedazo de acero que hasta entonces había sido juguete, y con él atacó a Zarapicos. Del golpe, el infeliz chiquillo cayó seco. ¡Hombres ya! Silencio terrorífico. Los muchachos todos se quedaron yertos de miedo. Al principio no comprendían la realidad abominable del hecho.
Sentado ya a la mesa leyendo un periódico, estaba el dueño de la casa, D. Bernardo Rivera, con la frente espantosamente fruncida, no porque estuviese disgustado, sino porque tal era su costumbre siempre que leía algo; guardaba frente a los periódicos y los libros la actitud prevenida y hostil del que no quiere ser juguete de sofismas o frases relumbrantes.
Isidora se levantó bruscamente, y echó a correr por el sendero. Corrieron, corrieron... «¡Ya te cogí! exclamó Augusto, fatigadísimo y sin aliento, apoderándose de ella . Perla de los mares, antes de cogerte se ahoga uno. Formalidad, formalidad, señor doctorcillo dijo Isidora, poniéndose muy seria. ¡Formalidad al amor! El amor es vida, sangre, juventud, al mismo tiempo ideal y juguete.
Adela se arrodilló, cruzados los brazos sobre las rodillas de Ana; y Ana hizo como que le vendaba los labios con una cinta azul, y le dijo al oído, como quien ciñe un escudo o ampara de un golpe, estas palabras: Una niña honesta no deja conocer que le gusta un calavera, hasta que no haya recibido de él tantas muestras de respeto, que nadie pueda dudar que no la solicita para su juguete.
Siempre he tenido miedo de que venga a acontecer al economista lo que al niño que, movido de curiosidad, rompe el juguete para ver lo que tiene dentro.
Ada, ant. por fada hada. Alhaja pequeña ó juguete mujeril. Estar ó ir hecho un brinquiño, ir muy compuesto y adornado. Viaje entretenido, de Rojas, tomo I. Madrid, 1793, pág. 87-93. Según dice Pedraza, Historia eclesiástica de Granada. Dice este historiador en la pág. 42: «Casa del Carbón.
Pero creí ser juguete de una aparición fantástica cuando, al bajar los ojos, vi destacarse sobre la obscuridad, iluminado por el rayo de luna, un perfil puro y divino; así me lo pareció al menos en aquella fosforescente claridad, una cara inmóvil hasta el punto de hacerme dudar si era la estatua de alguna tumba: tan obstinadamente fijos en lo alto estaban sus ojos, como absortos en ardiente contemplación.
El alemán Kotzebue fue otro genio dramático precoz. A los siete años escribió una comedia en verso, de una página. Entraba como podía en el teatro de Weimar, y cuando no tenía con qué pagar se escondía detrás del bombo hasta que empezaba la representación. Su mayor gusto era andar con teatros de juguete y mover a los muñecos en la escena.
Palabra del Dia
Otros Mirando