United States or Sri Lanka ? Vote for the TOP Country of the Week !


Jamás te perdonaría haber venido a meterte entre Martín y yo; jamás te perdonaría el crimen que he cometido con él por culpa tuya. Ese crimen se alzará entre nosotros dos mientras vivamos. Te colmaría de injurias y de golpes cuando estuviera ebrio. Tu vida sería un infierno conmigo... ¿Qué dices ahora? Ella baja la cabeza como para someterse, y con las manos juntas exclama: ¡Llévame contigo!

La pobre huérfana tenía sin duda mucha fuerza de espíritu cuando no cayó allí mismo sin sentido; y sin duda era también harto angelical y delicada, cuando no contestó con injurias á las injurias de la cuménide aristocrática, baldón de los Porreños.

La señorita Guichard avanzó hacia él atrevida, amenazadora y llegada ante el lienzo, con la cabeza trastornada por la cólera, los labios apretados para no estallar en injurias, levantó su sombrilla con actitud furiosa é iba á golpear á su enemigo cuando una mano la detuvo, al mismo tiempo que una voz decía: Pero, señora, ¿qué hace usted?

Y se puso a dar vueltas como un tigre por la estancia, vomitando injurias y blasfemias. Al cabo de un rato se detuvo delante de su hija, y le preguntó, más con la vista que con las palabras, algo. La joven bajó la cabeza ruborizada e hizo un signo negativo. Bien... De todos modos, has perdido la honra en la población. Es menester que ese infame no se ría de ti... ¿Estamos?

Cuando Camba era anarquista y sufrió un proceso por injurias a San Judas Tadeo; cuando un poeta dormía en el ascensor de un prócer tonto y tacaño, que era tío del vate sin albergue; cuando Barriobero nos invitaba a comer las paellas que él mismo condimentaba y llamaba a los horteras pinocentauros, o sea cuerpo de hombre y las patas de madera, el mostrador.

Mientras, su querida vomitaba una sarta de injurias acompañadas de movimientos de caderas, risas sarcásticas y tal cual interjección del repertorio antiguo. Cuando llegó a poner el pie en el jardín, las mejillas de Clementina comenzaron a echar fuego. Se apoyó un instante en la columna de uno de los faroles, y en seguida se dió a correr como una loca hacia su coche.

Le invitaba a salir; le llamaba cobarde, uniendo a este insulto otras injurias para la odiada isla donde había nacido. Con irreflexivo impulso, se levantó Jaime de la cama, sonando ruidosamente el jergón bajo el hundimiento de sus rodillas. Al estar de pie, en la obscuridad, con el revólver en la mano, volvió a tenerse lástima por este movimiento y a despreciar a su retador. ¿Por qué hacerle caso?

Esto pudiera parecer lo sumo de la virtud en unos cristianos nuevos si no hubieran pasado adelante á dejarse despedazar á gusto de los gentiles, por no faltar, como á ellos les parecía en un punto, á la santa ley de Dios. Oyeron ellos que Dios mandaba no se volviese mal por mal, y que á los ultrajes é injurias, aun en la vida, no se respondiese sino con mansedumbre y sufrimiento.

Esto era obrar como buen diplomático, porque, después de todo, ¿qué es la diplomacia? El arte de perdonar las injurias tan pronto como han quedado vengadas. »Gu-Ly y sus cómplices fueron a comer a bordo de la Náyade. Los postres fueron interrumpidos por un incendio magnífico; el navío ardía como una cerilla.

Y su veneración á los poderosos le hacía considerar las injurias contra el admirado personaje con más vehemencia que si fuesen dirigidas á su propia familia. Una noche, estando en el comedor, abandonó su mutismo trágico. Varios sarcasmos dirigidos por Desnoyers contra el héroe agolparon las lágrimas en sus ojos.