Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 12 de junio de 2025


Nada hay en el cuerpo que pueda reemplazar a la sangre; pero en la sociedad hay algo que puede reemplazar al dinero, y este algo es el crédito, el cual no crea un átomo más de riqueza, pero pone en circulación y presta movilidad y casi ubicuidad e mucha parte de la riqueza que está parada e inerte.

Al golpe rudo, inesperado, violento, anulado el sentimiento, insensible, inerte, mudo quedóse, y luégo, sañudo, vuelto en , con la voz fiera, ¡Venganza gritó aunque muera en mi venganza mi amor! ¡Ay madre de mi dolor! ¡jamas á mi Leila viera!

Irritaba a la de Quintanar esta insistencia de sus ensueños. ¿De qué le servía resistir en vela, luchar con valor y fuerza todo el día, llegar a creerse superior a la obsesión pecaminosa, casi a despreciar la tentación, si la flaca naturaleza a sus solas, abandonada del espíritu, se rendía a discreción, y era masa inerte en poder del enemigo?

Extendió sus manos hacia : repentinamente, aquella mano se cerró con violencia y se extendió en el espacio con un gesto amenazador: vi revolverse y rodar sus ojos entre sus órbitas dilatadas, como si una bala le hubiera herido el corazón. ¡Oh! inglés murmuró. Volvió á caer sobre la almohada como una masa inerte. Estaba muerto. Llamé apresuradamente, y todos acudieron.

Es un monstruo, una esfinge incomprensible; muerto es el laboratorio de la vida, inerte es la representación de la constante inquietud. Muchas veces sospechamos si habrá en él escondido algo como una lección; en momentos se figura uno haber descifrado su misterio; en otros, se nos escapa su enseñanza y se pierde en el reflejo de las olas y en el silbido del viento.

Y arrebatados de furor unos y otros, comenzaron una lucha tan brava como indigna a bastonazos, mientras Gonzalo, satisfaciendo ferozmente su cólera acumulada, pateaba con saña el cuerpo, inerte ya, del Duque. El cielo dejaba caer en aquel instante una cantidad fabulosa de agua.

Ni quiso prestarse a ser inerte objeto de un contrato, ni pudo oír con agrado las frases triviales, mejor o peor dichas, pero siempre falsas, con que el hombre pretende atraerse sonrisas y provocar miradas que pueda pregonar como favores.

Diose cuenta de que en pocos días, tal vez en algunas horas, por desalientos, por indolencia, habría llegado a ser, sin amor, sin amistad, sin excusa, la víctima inerte y estúpida de aquel cobarde libertino. Comprendió cuan cerca se había hallado del borde de aquel abismo y lo lejos que de él se hallaba en aquel momento.

El Padre Ambrosio no consideraba sin embargo a Roma como ciudad-relicario, museo de antigüedades, residuo maravilloso pero inerte de poderío y grandeza jamás igualados antes ni después en la historia. Roma para él había sido siempre, y entonces era más que nunca, porque volvía deslumbrado y hechizado por el esplendor, la elegancia y el lujo de la corte de León X, Roma era para él en realidad la Ciudad Eterna, la reina de las ciudades, la capital del mundo. El pensamiento profundamente católico y español del Padre Ambrosio, si no auguraba, si no se atrevía a profetizar una monarquía universal, la creía posible y hasta probable y creía ver en el giro de los sucesos y en el desenvolvimiento que iban tomando las cosas humanas, que todo se encaminaba la formación de tan gloriosa monarquía, si monarquía podía llamarse, y no debía darse otro nombre a lo que imaginaba el Padre.

Blandía con furor la sombrilla cual si fuese la lanza de las hijas de Wotan, y varias veces apuntó con ella a los ojos de Rafael como si quisiera sacárselos. El joven parecía abatido por su esfuerzo, avergonzado de su brutalidad, inerte en el suelo, sin protesta, como si deseara no levantarse jamás; morir bajo aquel pie que le asfixiaba iracundo.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando